¿Amenaza otra vez el Grexit?
La situación no ha variado nada desde hace años: al excesivamente endeudado Estado griego se le acaba el dinero con regularidad. A Grecia la rondan la quiebra y la salida de la unión monetaria. Los representantes del Gobierno y los acreedores amenazan, suplican y batallan hasta el último minuto y, sin embargo, al final se desembolsan las ayudas.
Esto sucedió por última vez en verano de 2015 cuando Grecia recibió su paquete de ayuda por valor de 86 mil millones de euros y previsiblemente seguirá siendo así hasta 2018. Los tramos de los desembolsos individuales se abonarán si Grecia cumple los requisitos, es decir, si lleva a cabo reformas y medidas de austeridad. Pero ahí está el problema. En verano, Atenas debe pagar deudas por valor de más de seis mil millones de euros. Solo puede liquidarlas si se aprueban otros pagos. ¿Será capaz de hacerlo?
¿Cómo influye el populismo de derecha?
Pero, desde entonces, hay dos cosas que han cambiado. El Fondo Monetario Internacional, FMI, esta vez no participa al contrario que con los paquetes de ayuda uno y dos. Según el director europeo del FMI, Poul Thomsen "no creemos que las deudas de Grecia sean viables. En otras palabras, el Fondo Monetario exige para participar que alguien retire una parte de la deuda a Grecia. Solo podrían hacerlo otros países miembros de la eurozona.
El clima político también ha variado. En Europa florece el populismo de derecha que se declara en contra de la Unión Europea y el euro. Este año se votará en algunos países políticamente relevantes de la UE. En Francia, donde Le Pen pretende salir del euro, y en Alemania, donde mucha gente tiene la impresión de que el Gobierno ha echado mucho dinero de los contribuyentes a un pozo sin fondo. Markus Will, investigador económico de la Universidad St. Gallen, en Suiza, piensa que "no se puede esperar ninguna solución antes de las elecciones presidenciales en Francia y las parlamentarias en Alemania”.
Schulz defiende a Grecia
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, exigió en un programa televisivo alemán más reformas y medidas de austeridad, advirtiendo que si no el país "no podrá permanecer en la unión monetaria”. En el diario holandés "de Volkskrant” se aboga incluso por la salida inmediata de Grecia de la unión monetaria. Para los votantes es "más fácil de digerir” si Grecia "abandonara temporalmente la eurozona”, dice el periódico. El candidato a canciller del Partido Socialdemócrata alemán (SPD) y antiguo presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, al contrario, dijo al diario "Die Welt” que "quien coquetee ahora con el "grexit", está jugando con la separación del continente. Es quizá positivo para Donald Trump o Marine Le Pen, pero definitivamente no lo es ni para Alemania ni para Europa”.
¿Condonación de la deuda como solución?
El primer ministro griego de izquierda, Alexis Tsipras, pidió a la canciller Angela Merkel que intentara controlar a su ministro de Finanzas, porque muestra una "permanente agresividad” hacia Grecia. Por otro lado, el pueblo griego está irritado con Tsipras. Cuando llegó al poder, él era el espanto de los donantes de ayuda, porque se negaba a llevar a cabo las medidas de austeridad. Pero ya las aplicó hace tiempo: la última fue un aumento de impuestos el primero de enero de este año. Esto no ha contribuido a aumentar su popularidad. Los griegos protestan y han vuelto a las barricadas.