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¿Cómo funcionan los "drones"?

Hoy se conoce a los aviones no tripulados, también llamados “drones”, por su uso en operaciones militares contra el terrorismo. Pero dicha tecnología también podría ser utilizada de múltiples formas en el ámbito civil.

Imagen: picture-alliance/dpa

Vuelan por los cielos de Afganistán, al igual que sobre Pakistán y Yemen. Pronto podrían hacer su aparición también en Mali, donde tropas francesas combaten a grupos islamistas vinculados a Al Qaeda. Son los aviones no tripulados, conocidos como "drones", los cuales son utilizados con frecuencia creciente en el ámbito militar. Tan sólo en la administración de Barack Obama, el propio presidente estadounidense ha autorizado cerca de 300 misiones con estas naves, cuyo uso es criticado debido al alto número de víctimas civiles que provocan.

Pero los aviones no tripulados podrían tener muchos y más constructivos usos. Según Roger Schmitt, del Centro Aeroespacial Alemán, primero hay que entender cómo funcionan los drones. Se trata de mecanismos que van mucho más allá de las naves mismas. “Nosotros hablamos de un sistema, pues hay un intercambio de datos entre el avión y la estación terrestre en la que se encuentra el piloto que dirige la nave”, dice.

Rutas y coordenadas

Así que los vuelos no tripulados en realidad sí tienen un piloto. Este es responsable de que no ocurran colisiones, aunque debe limitarse a intervenir solo en situaciones de emergencia. El piloto no maneja la nave con un control como el de los aviones a escala, sino que envía rutas y coordenadas que definen el trayecto.

“En realidad no hay mucha diferencia en comparación con lo que sucede en grandes aviones comerciales, que cubren rutas muy largas guiados por el piloto automático”, indica Schmitt.

Avión no tripulado del tipo Predator. (Archivo)
Avión no tripulado del tipo Predator. (Archivo)

El intercambio de datos entre el avión no tripulado y la estación terrestre que se ubica a cientos de kilómetros de distancia, se produce a través de una conexión con un satélite. Pero a diferencia de los vuelos normales, en los drones el piloto no tiene una perspectiva del horizonte desde la cabina. Esto implica problemas. Una norma de la aeronáutica dicta que hay que “ver para esquivar”. Pero los drones son capaces de rastrear posibles obstáculos por medio de sensores y cámaras infrarrojas.

Obstáculos a futuro

Parece haber soluciones para todo. Y si es así, ¿por qué no hay más vuelos no tripulados con fines civiles? Primero, porque los procesos de autorización son muy complejos. Los fabricantes deben comprobar que sus naves son tanto o más seguras que una tripulada.

Y luego, esta seguridad resulta costosa. Aún es más barato contratar a tripulantes humanos. Pese a estos inconvenientes, hay ideas muy claras en cuanto a cómo podrían utilizarse los drones en misiones civiles. Dennis Goege, del Centro Aeroespacial Alemán, menciona algunas de estas posibilidades:

“Observación, instrucción, o la búsqueda de personas desaparecidas. O para buscar rutas de entrada y de evacuación en territorios donde ha ocurrido una catástrofe. También se pueden utilizar para realizar mediciones en nubes radioactivas, por ejemplo. Ahí donde ningún piloto quiere ir. En resumen, los drones pueden usarse para salvar vidas humanas”, afirma.

Proveedores de energía también esperan realizar controles de sus tendidos de alta tensión por medio de robots que vuelan. Por el momento, son más las expectativas que las realidades. Pero una cosa es cierta: la tecnología que hoy se usa militarmente, probablemente será la tecnología civil del mañana.

Autor: Fabian Schmidt/Enrique López

Editora: Emilia Rojas-Sasse