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De vinos por el Ahr

Hoy vamos a explorar uno de los rincones gastronómicamente más exquisitos de Alemania, donde se pueden degustar algunos de sus mejores vinos: la región vinícola de Ahr, al norte del río Mosela, en Renania Palatinado.

Imagen: CC/kreuznach_blog

Aunque Alemania no es tan conocida por el vino como lo es por la cerveza, lo cierto es que el país está dividido en 13 regiones vinícolas que producen vinos de mucha calidad, entre los que se encuentra, por supuesto, el famoso Riesling.

La región de Ahr está entre las más pequeñas, y sin embargo, tiene importancia por su peculiaridad: a diferencia del resto de las regiones alemanas, produce mayoritariamente vinos tintos. Es, de hecho, la zona vinícola dedicada al cultivo de uva para vino tinto situada más al norte del mundo. Esto se debe a un curioso fenómeno, el del “microclima mediterráneo” que se da en sus viñedos gracias a la protección de las montañas de Eifel sobre el valle del río Ahr.

Irma Kreuzberg Reportage Ahrwein
Irma Kreuzberg es la posadera de la Strausswirstchaft “Im Burggarten”. Imagen: DW

Es por esto que viajar a la región del Ahr y no probar su vino es, sin duda, dejar la visita a medias. Con una gran tradición vinícola que se remonta, según se dice, hasta los tiempos romanos, y una variedad de hasta siete tipos distintos de uva, los vinos de la región del Ahr son de alta calidad y no son precisamente baratos, aunque como en todos los sitios, hay variedades para todos los bolsillos.

Vino, omnipresente

A la hora de comer, por supuesto, la gastronomía de esta zona de Alemania sigue la misma tendencia. Así ocurre en las Strausswirstchaften, el nombre que se les da en Alemania a tabernas vinícolas que sólo abren durante determinadas temporadas del año marcadas por el cultivo de la vid. Una de ellas es “Im Burggarten”, y su posadera, Irma Kreuzberg, nos describe sus especialidades:

“Hacemos tartas caseras. Son recetas que vienen de mi madre, o de mi suegra. También hacemos ensalada de papa casera, también con receta de familia. Sopas, quesos, jamón, pasteles… Todo lo que combine bien con el vino.”

Ahrwein Erika Siegmund
Erika Siegmund ofrece masajes con baño de vino incluido. Imagen: DW

Una terapia de inmersión

Y es que el vino es el ingrediente que marca la pauta en la región del Ahr. Y si va como turista, no tiene que conformarse con beberlo: también se puede bañar en él. El vino de esta zona tiene propiedades beneficiosas para la piel, según Erika Siegmund, directora del departamento de terapia física del spa Ahr-Resort:

“Tenemos un masaje de vino tinto, y un baño de vino. En él, se comienza con un masaje para preparar la piel. Después se pasa a una piscina termal llena de agua, vino tinto y crema como emulsionante. Finalmente, se da un masaje de cuerpo entero con aceite de semilla de uva.”

Todo un lujo que, como todo en esta región, siempre entra mejor con una buena copita de vino.

Para nuestra receta de hoy, por supuesto, hemos querido tomar un plato típico de la zona de Ahr, en el que el vino tiene un papel protagonista: una sencilla pero deliciosa sopa de vino.

Karotten-Ingwer-Suppe



Sopa de vino

Ingredientes para 4 personas

½ l de agua

½ l de vino blanco

2 huevos

20-30 g de almidón

Azúcar al gusto

Preparación

Separar las yemas de las claras de los huevos.

Batir en un cazo el agua, el vino, las yemas y el almidón. Poner a calentar e ir añadiendo el azúcar poco a poco.

Batir las claras de huevo con azúcar hasta que alcancen el punto de nieve. Ir añadiendo cucharadas de la clara batida en la sopa mientras ésta hierve, para que los trozos de clara se solidifiquen.

Servir caliente.

La voz de nuestros usuarios

“Hola, ¿cómo están todos por Alemania? Soy cocinero y estoy abriendo un restaurante en el centro cultural peruano alemán en Arequipa, en Perú. Me interesa sobremanera la gastronomía alemana. Admiro Alemania por todo lo que representa en el mundo y me gusta mucho su página. Felicitaciones.”

José Raphael Pareja, Perú

Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editor: Enrique López Magallón