Halloween en Renania
La fiesta de Halloween no es originaria de Alemania, pero la fecha y las tradiciones de Halloween hacen que entre en el calendario alemán como un guante, y sobre todo, en Renania: la gente se disfraza, al igual que lo hace en Carnaval, y los niños llevan lámparas por las calles al atardecer, como lo hacen también en las celebraciones de San Nicolás. Sin olvidarnos de que, en pleno otoño, estamos en fechas cercanas a la fiesta de la cosecha y se celebran festivales de la calabaza en muchas zonas del mundo germánico, como pueden comprobar en nuestro podcast del año pasado dedicado a ellos.
Y, por supuesto, cualquier excusa es buena para dar rienda suelta al afán decorativo que los alemanes demuestran en fechas como Navidades, Semana Santa o Acción de Gracias. Los niños en los colegios disfrutan también mucho de los trabajos de manualidades que se suelen encargar en estas fechas: máscaras, disfraces o decoraciones grotescas para colaborar con el ambiente general.
Una cuestión de modas
La folclorista Gabriele Dafft explica por qué Halloween fascina tanto a los alemanes: “Se trata de la suma de varios factores: la aceptación de todo lo que proviene de Norteamérica, las ganas de celebrar cualquier festival, la gran disposición que hay en Renania de adoptar nuevas actividades, y la industria publicitaria, que ha establecido a Halloween como punto álgido de esta estación.”
“Además, se coquetea un poco con lo tenebroso, con el lado oscuro, el morbo del miedo, y eso causa mucha diversión para los renanos”, continúa Dafft. “Además, les gusta ironizar un poco los trajes típicos de Halloween, por ejemplo colocando narices postizas a las calabazas: este es un símbolo típico del Halloween renano.”
Paso a paso
Evidentemente, para eso hay que saber hacer caras en las calabazas, y eso es todo un arte. Primero hay que cortar un círculo amplio alrededor del tallo de la calabaza, donde se introducirá la vela o luz. Después se vacía la calabaza con una cuchara, y se seca el interior hueco con una servilleta. El siguiente paso es hacer el dibujo de la cara, bien sea en un papel que se puede pegar en la calabaza a modo de plantilla, o en la misma calabaza con un rotulador no permanente. Con un punzón o un destornillador fino, se debe seguir la línea del dibujo haciendo agujeritos que guiarán después el cuchillo. Una vez que los trozos más grandes se han quitado, el resto consiste simplemente en perfeccionar el trazo con un cuchillo pequeño. Se pone una vela o una lámpara pequeña dentro, y voilá! Tenemos nuestra calabaza de Halloween.
Claro, que nuestro programa no se llamaría Audiorecetas si nos quedáramos en este paso. Ahora, lo que toca es, por supuesto, hacer una buena receta con calabaza para no desaprovechar nada de las delicias que ofrece esta divertida festividad. Y ya que nos hemos tomado el trabajo de vaciar una calabaza, ¿qué tal si la volvemos a rellenar con más ingredientes? Hoy preparamos una calabaza rellena.
Calabaza rellena
Ingredientes para 4 personas
2 calabazas
500 g de carne de ternera picada
150 g de arroz largo
2 cebollas grandes picadas
100 g de piñones
20 olivas negras picadas
1 diente de ajo picado
Aceite de oliva para freír
Sal, pimienta y pimentón picante al gusto
Preparación
Cortar un círculo alrededor del tallo de la calabaza y vaciarla con una cuchara, retiranto las semillas y quedándonos con la carne de la calabaza.
Freír en el aceite primero los piñones. Después, en una cacerola aparte, freír también la cebolla y el ajo hasta que se tornen transparentes. Agregar la carne y el interior de la calabaza, y dejar sofreír unos minutos.
Añadir los piñones fritos, las olivas, el arroz, la sal y las especias a la cacerola junto con un cuarto de litro de agua, y dejar hervir a fuego lento durante media hora.
Finalmente, verter el contenido de la cacerola en la calabaza, cubrir con papel de aluminio y poner al horno precalentado durante una hora a 180ºC en horno eléctrico, o a fuego medio en horno a gas.
Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editora: Emilia Rojas