Isla Graciosa: energía verde, cielo azul
Una empresa alemana se ha propuesto convertir a Graciosa en la primera isla del mundo que usa exclusivamente energía verde.
“Estamos en el Centro de Tecnología Younicos en Berlín-Adlershof. Aquí simulamos el reemplazo total del suministro de energía, de fuentes fósiles por fuentes renovables, basándonos en datos de la isla Graciosa”.
… dice Philip Hiersemenzel, miembro de la empresa berlinesa Younicos. En Berlín se encuentra el laboratorio en el que se simula la producción, distribución y abastecimiento de energía verde de una isla de 5.000 habitantes, como los que tiene Graciosa. Diez filas de plantas de energía en miniatura e incontables baterías e interruptores llenan el lugar. Aquí se prueba un novedoso sistema de energía verde que, según Hiersemenzel, podrá ser instalado en Graciosa en 2014.
“Nuestro sistema tradicional de suministro de energía es como una gran orquesta con un solo director. El sistema que hemos diseñado para la isla Graciosa es más bien una especie de banda de jazz en donde una vez el saxofón da la pauta y en otra la batería. La armonía es una cosa de equilibrio”.
El núcleo de las redes de energía convencionales son las plantas alimentadas con carburantes provenientes del petróleo, como el diésel o el carbón.
La tecnología verde está lista, ahora se espera a los inversionistas
“Desde hace 120 años la generación de energía eléctrica se lleva a cabo mediante técnicas muy diferentes. Las que suministran las mayores cantidades y potencias de electricidad aprovechan un movimiento rotatorio para generar corriente continua en una dinamo o corriente alterna en un alternador. La tarea es cómo lograr redes estables usando fuentes renovables”.
En Graciosa, los científicos quieren elevar el porcentaje de uso de energía eólica de 15 a 70. Dos baterías asumirán la estabilidad de la red de producción y suministro para reemplazar los generadores de diésel y así mantener una corriente constante.
Después de ensayar 27 tipos de baterías, los científicos de Berlín decidieron emplear baterías mixtas, en parte con acumuladores de iones de litio y, en parte, de sodio-azufre. Estas baterías se conectan automáticamente y apoyan el sistema eléctrico computarizado cuando las nubes impiden el paso de los rayos solares necesarios para la producción de energía, o cuando el viento no sopla o, sencillamente, cuando el consumo de energía eléctrica sube intempestivamente. Las baterías mixtas tendrán una vida activa de 20 años, algo que hoy no logran los acumuladores ni de computadores portátiles ni de celulares.
Según los investigadores, los costos de la producción convencional de energía en Graciosa superan los 15 millones de euros que costaría la instalación de este sistema de producción verde de energía en esta isla, cuyos habitantes tienen que pagar la compra y el transporte de cada litro de combustible que convierten en luz eléctrica o calefacción.
Pero si bien la tecnología ya está lista, los científicos y empresarios aún esperan propuestas de inversionistas que quieran un futuro más verde.