Neurodermatitis: otro mal activado por la contaminación
El 15 por ciento de los niños y el 3 por ciento de los adultos en Alemania sufren de dermatitis atópica, llamada comúnmente eccema, una enfermedad - no infecciosa - de la piel que afecta el cuero cabelludo, la cara y el torso, las zonas con más glándulas sebáceas. Un 3% de la población mundial la sufre. Este es un mal cuya frecuencia está siendo cada vez más relacionada con el grado de industrialización de un país o una región.
Se trata de un trastorno funcional de las glándulas sebáceas que producen una hipersecreción de grasa prurito y con aspecto de escamas en el cual intervienen factores tanto ambientales como personales. El dermatólogo Stephan Meller, de la Clínica Universitaria de Düsseldorf: "Estudios de pacientes grabados en videos muestran, por ejemplo, a un niño con dermitis atópica que durante sus horas de sueño no tiene un solo minuto de tranquilidad y aún dormido tiene que rascarse”.
Un círculo vicioso
La epidermis desarrolla una hipersensibilidad - similar a la de los casos de alergias - que genera una inflamación crónica que ocasiona picazón y descamación. El rascado y la irritación crónica hacen que la piel se vuelva gruesa y adquiera una textura como la del cuero.
La dermatitis más común se produce también en las coyunturas de los brazos y piernas, así como en el cuello. En los tiempos de mayor irritación los pacientes deben llevar guantes para reducir el riesgo de causarse heridas al rascarse.
Una persona con neurodermatitis puede entrar en el círculo vicioso de escozor, rascado e infecciones que pueden parar cremas con cortisona, una sustancia que solo debe usarse en casos de emergencia, ya que la cortisona adelgaza tanto la piel que puede dejar desprotegidos los vasos sanguíneos.
Aunque es genética, necesita factores desencadenadores
La dermatitis atópica afecta a personas en todo el mundo. Su incidencia desciende con la edad hacia los 12 años. El inicio en la edad adulta es muy poco común. Según el dermatólogo Stephan Meller, la neurodermatitis es incurable, solo se pueden calmar los síntomas.
"La neurodermatitis es una enfermedad que algunas personas llevan en sus genes, pero que es desencadenada por factores externos como la contaminación ambiental. La medicina no puede ni cambiar ni curar esta predisposición”. Sustancias tóxicas en el aire, el agua o hasta textiles de lana pueden hacer manifestar una dermitis atópica. Actualmente se experimenta con ropa hecha con materiales de plata con el fin de reducir la frecuencia de los brotes. Si bien no se conocen las causas de esta enfermedad de piel, se han identificado los factores desencadenadores: "El estrés, alergias, pero también bacterias u hongos que pueden vivir en la piel humana. Últimamente están subiendo los casos de manifestación de neurodermatitis por el aumento de sustancias tóxicas de la industria y el tráfico”.
Si bien la neurodermatitis no es contagiosa, los pacientes sufren discriminación, como lo cuenta Rene Pfeifer: "Los años en el Kindergarten fueron muy difíciles para mí, porque los otros niños evitaban jugar conmigo”.
La neurodermatitis en Rene Pfeifer se manifestó a los tres meses de vida, probablemente como consecuencia de una vacuna. Por fortuna para Rene Pfeifer, que hoy tiene 30 años, esa pesadilla pertenece al pasado porque la enfermedad desapareció a los 6 años. Ahora ayuda a quienes sufren este mal dirigiendo la Unión de Asociaciones alemanas para pacientes de neurodermatitis.
Autores: Gudrun Heise / José Ospina-Valencia
Editor: Pablo Kummetz