Un paraíso de cocina bávara
“Ozapft is! Auf eine friedliche Wies'n!”
Con estas palabras, el alcalde de Múnich, Christian Ude, inauguró la Oktoberfest 2013. Son pocas palabras, pero en ellas se concentra toda la tradición de esta fiesta mundialmente conocida. Porque si alguien esperaba escuchar la palabra “Oktoberfest” en la inauguración, se habrá quedado con las ganas: aunque así se conoce la fiesta internacionalmente, los bávaros la llaman “Wies'n”, en referencia al lugar donde se celebra, las "Theresienwiese", o "praderas de Teresa".
Igualmente, las primeras palabras del alcalde, “O'zapft is”, no las podrán encontrar en el diccionario: es dialecto austro-bávaro, y significa “ya está pinchado”. Es una referencia al ritual de pinchar el primer barril del festival, para el cual se realizaba la cuenta atrás que hemos escuchado al principio.
Diversión en todos los idiomas
En la Oktoberfest, o Wiesn, la gente se olvida de sus problemas durante unos días y se junta en grandes carpas, vistiendo los trajes regionales, Lederhosen para hombres y Dirndl para mujeres, beben, comen, y se divierten al más puro estilo alemán. Todo un placer para nativos y extranjeros.
“Vengo a la Oktoberfest desde siempre", comenta un joven bávaro. "Nací en esta zona, y me compraron mis primeros Lederhosen de pequeño. Aquí se encuentra la mejor cerveza, la mejor comida, el mejor ambiente… ¡Es como la octava maravilla del mundo!”
“Al venir aquí puedo conocer a mucha gente diferente, de Japón, Italia y de todo el mundo", explica una joven japonesa. "Es muy bonito. Y la cerveza, la bebo con mucho gusto, por supuesto.” “¡Creo que es el lugar más feliz del mundo!”, exclama un turista angloparlante.
Platos para todos los gustos
Es una fiesta única, entre otras cosas, claro está, por la espectacular gastronomía que se observa en las carpas de Múnich durante estos días. No solo hablamos de salchichas y brezel, sino de pescado asado servido en palitos o “Steckerlfisch“, pollo rebozado o “Backhendl”, lechón o “Spanferkel”, sopa “Gulasch”, codillo de cerdo o “Schweinshaxe”, fiambres y otras especialidades frías, como el “Leberkäse”, que al contrario de lo que implica su nombre, no es un queso, sino un embutido.
Lo que sí que se hace con queso es la receta que les proponemos hoy, de las más típicas y ricas que se sirven en Múnich durante las fiestas, y con productos fácilmente encontrables en todo el mundo. Les animamos a que celebren la Oktoberfest desde sus casas con una buena cerveza bávara y un plato de la especialidad bávara “Obatzer”. Como siempre, pueden encontrar la receta entera en dw.de/gastronomia.
Obatzer – Especialidad de queso bávara
Ingredientes para 4 personas
250 g de queso Camembert
50 g de mantequilla
50 g de queso fresco
2 cebollas
Sal y pimienta
Media cucharadita de pimentón dulce, y otra de comino molido
Medio rábano picante, rábanos normales y cebollinos al gusto
4 láminas de pan de centeno
Preparación
Cortar el queso Camembert en trozos pequeños, y amasar con la mantequilla y el queso fresco.
Pelar las cebollas, cortarlas en láminas y mezclarlas con la crema de queso. Sazonar con sal, pimienta y demás especias.
Lavar y laminar el rábano picante, los rábanos normales y los cebollinos.
Untar las láminas de pan con la crema de queso, y cubrir con las láminas de rábano y cebollino. Salpicar con pimentón picante, si se desea.
Servir en un plato con algo de lechuga y el resto de los rábanos alrededor.
Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editora: Emilia Rojas