Ébola: los curanderos se suman a la lucha
7 de agosto de 2014El aviso al lado de la vía ofrece ayuda contra dolores de estómago, tifus e impotencia. El “Centro para terapias alternativas” se encuentra a las afueras de Monrovia, la capital de Liberia. Aquí, muchas personas creen en los métodos de sanación tradicional y acuden al Centro de Peace Bello, llamado “Doctor Peace”. “Curo con hierbas a enfermos de malaria, eyaculación prematura o hipertensión”, explica Bello. Entre sus pacientes no hay ningún enfermo de ébola: “No tendría cómo curarlos”. Moussa Traoré, de Guinea, piensa igual. Cuenta que recibió una asesoría oficial sobre el ébola y tampoco él trata a infectados: “Nos dijeron que debemos llevarlos a los centros de salud especializados”.
Eso es correcto, dice Abubakkar Tarawallie, de la Cruz Roja en Sierra Leona. Su recomendación urgente para los curanderos: “Si un enfermo acude a ustedes, envíenlo al hospital, no lo traten ustedes mismos”, pues de este modo podrían difundir la enfermedad aún más. Según Tarawallie, muchos en Sierra Leona ya reconocen los síntomas del ébola, si bien aún es un reto lograr que la gente siga las recomendaciones de los médicos. “Muchas personas aún creen que la magia negra puede curar enfermedades”, agrega Tarawallie.
Mejor visitar al curandero que ir al hospital
A eso se le suman la desconfianza frente a los hospitales y la falta de información. Según Tarawallie, “cuando la epidemia se desencadenó, se difundió la noticia de que quien tiene ébola, muere. La gente se pregunta: ¿Por qué debo ir a la clínica, si no voy a sobrevivir?”.
La curandera liberiana Elizabeth Wobe cuenta que en el interior del país muchas personas evitan los hospitales: “Están acostumbrados a los curanderos. O van a la clínica y, como no notan una mejora inmediata, regresan donde el curandero”. El problema: la enfermedad no es descubierta a tiempo, el enfermo no puede ser aislado y contagia a otras personas. En Sierra Leona se informó sobre una infectada de ébola que fue retirada del hospital por su familia y llevada a donde un curandero. La mujer murió más tarde, en el camino de regreso a la clínica.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde febrero de este año 932 personas murieron en África occidental a causa del ébola. La institución calcula que hay 1.711 contagios. El virus se propagó desde Guinea hacia Liberia y Sierra Leona, y hace poco llegó incluso a Nigeria.
Trabajo en equipo
Aunque el virus se extiende rápidamente, en los países afectados muchas personas aún no creen en la enfermedad o se niegan a admitir que ellos mismos o sus familiares podrían contagiarse. Según la OMS, la negación del virus por parte de la sociedad es uno de los mayores desafíos en la actual crisis del ébola.
A través de campañas de sensibilización, las autoridades, los médicos y las organizaciones humanitarias explican a las personas de los países afectados que deben acudir a la clínica tan pronto perciban los síntomas típicos, como fiebre y dolores de cabeza y musculares.
Según Abubakkar Tarawallie, “algunos de los curanderos más conocidos ya forman parte de nuestros equipos de sensibilización en los pueblos”. Su trabajo es informar a las personas sobre el virus y sus síntomas. Y decirles que el ébola es un caso para los médicos, no para los curanderos.