2012: Pocas alegrías para la eurozona
1 de enero de 2012El Año Nuevo en Europa comienza igual que terminó el anterior: con otra cumbre sobre la crisis. El 30 de enero, los líderes europeos se reúnen en Bruselas con motivo de la primera sesión de una serie de encuentros mensuales que se irán celebrando hasta que se resuelva la crisis de deuda en Europa. Se trabajará sobre los detalles del nuevo tratado sobre política fiscal de la Unión bajo el liderazgo de la canciller alemana Angela Merkel y del presidente francés Nicolas Sarkozy. Se espera que lo aprueben 26 países, de los que Gran Bretaña queda excluida.
Este nuevo tratado está diseñado para imponer una mayor disciplina presupuestaria y penalizaciones más duras para los países que incumplan las normas, obligatorias a partir de mediados de 2012. El recorte de la deuda griega tendría que haber quedado solucionado a finales de 2011, pero las negociaciones han ido demasiado lentas por diferencias entre la Unión Europea y los bancos sobre la tasa de interés de los bonos estatales. También reina el desacuerdo en el Gobierno interino griego. Se han pospuesto las elecciones hasta finales de abril para dar tiempo al Gobierno para que implemente las reformas y aleje la amenaza de la bancarrota. Asimismo, Grecia debe negociar con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional un segundo paquete de rescate por valor de 108 billones de euros.
La respuesta de los inversores ante los intentos de rescate
Durante los primeros meses de 2012, los países más afectados por la crisis de la eurozona necesitarán unos 200 billones de euros para refinanciarse. ¿Lo lograrán con intereses aceptables? El fondo de rescate de la eurozona, cuyo límite está en los 500 billones de euros, podría quedarse pequeño a la hora de prevenir que la crisis de la eurozona se extienda a economías potentes como la francesa.
Las amenazas de la agencias de calificación estadounidenses de rebajar la nota de los Estados europeos suponen un freno a la hora de tomar decisiones con respecto a la crisis de deuda. Si estas amenazas llegan a materializarse en primavera, los tipos de interés de los bonos estatales, incluyendo el alemán, podrían crecer notablemente. Sin embargo, esto no ocurrió cuando, en el verano de 2011, el Gobierno de EE. UU. vio rebajada su nota.
Todas las miradas puestas en el Banco Central Europeo
Esta institución está llamada a jugar un papel definitivo en 2012, pues es la única de la eurozona que es capaz de responder con rapidez y flexibilidad a las demandas de los mercados financieros. El Banco Central Europeo se ocupa de estabilizar el sistema bancario europeo y ha lanzado recientemente una oferta de dinero ilimitado en préstamos a tres años, con bajos intereses, destinada a los bancos, con el fin de reactivar la economía.
En diciembre, el BCE autorizó la cantidad de 489 billones de euros en préstamos para los bancos de la eurozona. Pero hasta el momento, los bancos no han prestado el dinero ni a países ni a empresas. En lugar de ello, lo están guardando o depositándolo de nuevo en el BCE. Eso significa que la amenaza de un nuevo estallido crediticio se cierne sobre la economía. Hacia junio de 2012, los bancos deben incrementar su capital y prepararse para posibles impagos de los países. Los bancos clasificados como “esenciales para el sistema” necesitan reunir 100 billones de euros de sus propietarios o de los mercados de capitales.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha decidido que no sería viable que los bancos se conviertan en el último recurso de los países europeos en apuros para obtener un crédito. Draghi ha declarado que el BCE cuenta con un plan de contingencia en el supuesto de que los países de la eurozona vean rebajada su nota. Muchos Gobiernos de la UE instan al BCE a que ayude en el rescate de los países más endeudados del Mediterráneo, pero Alemania se opone a ello. ¿Hasta cuándo podrá mantener Draghi su resolución?
Capear la crisis
El líder del eurogrupo Jean-Claude Juncker ha instado a los Estados europeos a que consoliden su deuda. Wolfgang Schäuble, ministro alemán de Economía, ha dicho que los paquetes de rescate pueden comprar tiempo a los países con problemas. “Pero la crisis de deuda ha de resolverse localmente allá donde exista”, declaró a la emisora de radio alemana RBB. Añadió que esta no es una crisis de la moneda común, sino de países endeudados.
Uno de los retos de la Unión Europea en 2012 será la negociación de un presupuesto común para el período que abarca entre 2014 y 2020. Los ocho países que aportan más dinero al fondo de la Unión ya han rechazado el esbozo inicial de ese plan. La Comisión Europea ha propuesto limitar el gasto a 972 billones de euros durante ese período. Esos ochos países, incluyendo Alemania, quieren reducirlo a 120 billones.
Cuestión de política exterior
Finalmente, la Unión Europea tiene que proteger sus relaciones con EE. UU., China y otros países emergentes en 2012. Todos ellos han demandado a la UE mayores esfuerzos para que la crisis del euro no se extienda a la economía mundial. Sin embargo, estos países poco han hecho para prevenirla ellos mismos.
Al menos llegará un poco de distracción de todas estas cuestiones económicas en junio de 2011, cuando tenga lugar la Liga de Campeones de Europa. Por una vez, esperamos que los titulares sobre el fútbol hagan sombra a los de las finanzas.
Autor: Bernd Riegert/MS
Editor: José Ospina-Valencia