Niños más protegidos
12 de julio de 2011La Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño entró en vigor en 1990. Hace más de 20 años que el documento protege a los menores sin tener en cuenta las fronteras nacionales y, aún así, se calcula que en el mundo 300.000 pequeños siguen siendo utilizados como soldados. Este mes, Alemania ocupa un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y bajo dirección germana se presenta en el seno del organismo internacional una resolución sobre el tema a discusión. El objetivo es contribuir a liberar a los niños de su destino de víctimas por partida doble en las guerras que desatan los adultos.
Heridas en Sudán del Sur
Es probable que esta semana Sudán del Sur se convierta en el miembro número 193 de las Naciones Unidas. Tras una larga guerra civil, la región ha logrado la independencia. Políticamente hablando, un éxito. A nivel social, sin embargo, las heridas tardarán en sanar. Sobre todo en los pequeños pueden leerse aún las huellas del sangriento enfrentamiento.
“Durante el conflicto, los niños y los colegios fueron con constantemente objeto de ataques. Hoy por hoy, el sur de Sudán tiene los índices de escolarización más bajos del mundo. La probabilidad de que una chica sudsudanesa muera durante el parto es mayor que la de que acabe la escuela. Sólo el ocho por ciento de las mujeres no saben aquí leer ni escribir. Ningún país demuestra más claramente lo importante que es el derecho a la educación”, dice Irina Bokova, directora general de la UNESCO, la agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
También las cifras de fallecimientos, abusos sexuales y uso de niños como soldados son alarmantes, no sólo en el sur de Sudán sino a nivel internacional. Según la UNESCO, entre 1998 y 2008 fueron asesinados en conflictos de todo el planeta dos millones de niños, seis millones sufrieron lesiones graves.
Para salir de la lista negra
Seis actos contra menores contempla el derecho internacional como crimen de guerra, entre ellos, el recurso a los niños soldados, la muerte de pequeños o el abuso sexual de los mismos. Cualquier parte en conflicto que incurra en estos delitos pasa a engrosar una lista negra del Consejo de Seguridad de la ONU. La medida es más intimidante de lo que pudiera parecer, asegura Peter Wittig, el embajador alemán en Nueva York: “para los países, los gobiernos y los grupos rebeldes aparecer en esa lista es un estigma, no quieren ser mencionados en ella”.
Afganistán es un ejemplo. Recientemente ha enviado Wittig una delegación al país asiático y ésta ha podido comprobar que el Gobierno afgano realiza esfuerzos para asegurar la protección de la infancia. Un plan de acción convincente deben presentar los Estados que quieran ser borrados del listado. Como previa al debate sobre la resolución que ahora se abre en el Consejo de Seguridad, Naciones Unidas ha recibido 15 de estas declaraciones de intenciones procedentes de nuevas regiones en crisis, y dos más se esperan para finales de año.
La posibilidad de implantar sanciones
La resolución que este martes (12.07.2011) vota el Consejo de Seguridad busca ampliar a un delito más- el ataque a escuelas y hospitales- los motivos que pueden llevar a Estados o agrupaciones a formar parte del listado. Además, se quiere introducir la posibilidad de implantar sanciones. “Hasta ahora, sólo se han tomado medidas en dos ocasiones: hace un par de años en Costa de Marfil y en la República Democrática del Congo”, lamenta Eva Smets, directora de la organización Watchlist on Children and Armed Conflict.
Pese a los éxitos mencionados por Wittig, el registro por sí sólo no siempre sirve, recuerda Smets. “El informe del secretario general de las Naciones Unidas del pasado año incluye una referencia a los criminales más acérrimos. En ella estaban incluidos 16 grupos armados de los que se habla desde hace cinco y más años”, indica la directora. “Era una referencia muy larga”, añade. Sin embargo, la ONU no decae en sus intentos: si el desarrollo sigue como hasta ahora, por lo menos dentro de 25 años no deberían quedar niños soldados en el mundo.
Autor: Rob Mudge/ Luna Bolívar
Editor: Pablo Kummetz