400 millones de perdidas en Opel
12 de enero de 2004
El fabricante alemán de automóviles Opel tuvo en 2003 unas pérdidas de 400 millones de euros (512 millones de dólares), el doble que hace un año, según adelantó el semanario “Der Spiegel”. Esta elevada cifra refleja sólo en parte la mediocre evolución de las ventas de la marca germana, ya que los ingresos de diversos modelos son contabilizados por la casa matriz General Motors. El semanario recuerda, por ejemplo, que los costes de desarrollo del monovolumen Meriva, fabricado en exclusiva en la planta española de Figueruelas (Zaragoza), fueron cargados a la central de Opel en Rösselsheim, mientras que esta casa sólo percibe un 1 por ciento de sus ventas en concepto de licencia. La división europea de General Motors, con sede en Zúrich, es la que percibe el importe restante de las ventas de este modelo y algo similar sucede con el Astra, fabricado en Bélgica y Gran Bretaña. El jefe de Opel, Carl-Peter Forster, reiteró que los resultados del fabricante europeo dan una impresión errónea y quedan distorsionados cuando sólo se miran las cifras en solitario. “Der Spiegel” recordó que el complicado sistema de contabilidad entre la central europea de General Motors y la casa matriz en Detroit obliga a Opel a incluir en su contabilidad los costes de desarrollo de nuevos modelos, pero debe ceder, con frecuencia, a la central los ingresos de ventas de sus propios modelos. Agrega que estas distorsiones contables desmotivan a los empleados y la dirección de Opel, perjudican su imagen y restan incentivos de venta.