Aborto legal en Alemania: un camino lleno de obstáculos
21 de junio de 2022"Realmente me costó encontrar información en internet”, dice Verena a DW. A los 22 años tuvo que decidir qué hacer con un embarazo no deseado. "No fue fácil encontrar qué doctores realizan abortos, dónde están, o cómo se lleva a cabo el procedimiento”, explica.
En Alemania, el aborto es ilegal y se lo puede penalizar con hasta tres años de prisión. Pero las mujeres y los médicos que los llevan a cabo no son penalizados si la gestación representa un riesgo para la salud de la mujer, o si el embarazo es producto de una violación. Tampoco es penada la interrupción del embarazo si se realiza dentro de las primeras 12 semanas de gestación (14 semanas desde la última menstruación), luego haber cumplido con un asesoramiento que es obligatorio. Sin embargo, hay muchos obstáculos todavía.
Una de las mayores barreras es el párrafo 219a del Código Penal, que se remonta a la política social del régimen nazi. El párrafo 219a establece que todo aquel que publique "ofertas, anuncios o avisos” ofreciendo abortos se enfrenta a penas de hasta dos años de prisión o a una multa. Aunque esa ley se reformó en 2019, y si bien ahora los médicos pueden anunciar en sus páginas web que realizan abortos, todavía se les prohíbe publicar detalles sobre el tipo de procedimiento.
Esta semana, la nueva coalición de Gobierno de Alemania, formada por socialdemócratas, verdes y liberales, presentará una moción para derogar el 219a, que será sometida a la aprobación del Parlamento.
"Si el párrafo 219a es derogado, Alemania estará dando un paso en la dirección correcta, brindando información a las pacientes”, dijo la ginecóloga Kristina Hänel a DW. La médica lleva a cabo interrupciones del embarazo desde hace 30 años, y en 2017 fue sentenciada a pagar una multa de 6.000 euros por publicar esa oferta en su sitio web. El caso desató un candente debate en el país.
Difícil acceso al aborto legal
Hänel explica que, actualmente, si una mujer busca en internet la palabra "aborto”, es dirigida a páginas en las que se les indica que, si lo realizan, sufrirán de depresión y traumas, y que puede causarles esterilidad. "Eso no es esclarecimiento médico, sino que hace que una mujer se sienta la peor persona del mundo”, enfatiza, señalando el alto costo emocional de obtener incluso información elemental.
Para Verena, lograr una cita para el asesoramiento obligatorio fue casi imposible. Tuvo que llamar una y otra vez, y perdió mucho tiempo. Un tiempo clave para una mujer que está por cumplir su primer trimestre de embarazo.
"En Alemania, el aborto es un tema tabú. Para las pacientes y también para los médicos”, dijo a DW Jana Maeffert, médica ginecóloga de la organización de derechos reproductivos Doctors for Choice Germany. En los sitios web, los médicos no pueden aclarar si practican abortos con medicamentos o quirúrgicos.
Desde 2003, el número de médicos que practican la interrupción del embarazo ha bajado en un 40%. En este país, de los 2.000 consultorios donde las mujeres podían abortar legalmente hace 20 años, han quedado solo 1.200. Es decir, que solo uno de diez médicos ginecólogos los hacen. Muchas mujeres deben viajar cientos de kilómetros para poder realizarse un aborto. Y muchos médicos se enfrentan al acoso de grupos antiabortistas que protestan, también con violencia, delante de esos consultorios. Pero deben destacarse iniciativas estudiantiles de esclarecimiento de los derechos reproductivos y la salud sexual, como la de Medical Students for Choice, que indican que el aborto no es un delito, sino una cuestión de salud pública.
La voluntad política de la coalición de Gobierno alemana de cambiar este panorama está en vías de cristalizarse con su promesa de abolir el párrafo 219a, para que a los médicos se les permita publicar en sus sitios web información clara y adecuada para las mujeres que deciden realizarse un aborto.
(cp/ers)