¿Se abusa del derecho al asilo?
13 de octubre de 2012Una nueva polémica acapara los titulares de la prensa germana: para Hans-Peter Friedrich,ministro alemán de Interiores, y Manfred Schmidt, presidente de la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF, sus siglas en alemán), el notable incremento en las solicitudes de asilo hechas por serbios y macedonios apunta a que se está abusando sistemáticamente de la reciente apertura de la Unión Europea (UE): desde 2009, los ciudadanos de estos países pueden entrar al territorio comunitario sin visa.
Según el Ministerio de Interiores, 2.435 personas provenientes de Serbia y Macedonia pidieron asilo en Alemania en septiembre de 2012, mientras que sólo 78 lo hicieron en todo el año 2010. Por ley, el Estado alemán está obligado a proveer alojamiento, alimentación, servicios sanitarios y prendas de vestir a los refugiados; algunas de estas prestaciones son ofrecidas mediante vales canjeables y otras con dinero en efectivo. En julio, la Corte Constitucional Federal determinó que las sumas facilitadas deberían ser aumentadas.
Friedrich ya se había pronunciado en contra de ese veredicto: el tribunal alegaba que el dinero debería cubrir el costo de una vida digna y el ministro de Interiores, que esa medida atraería a muchos más refugiados hacia el territorio germano. Ahora, Freidrich busca que se le recorten las prestaciones en metálico a los solicitantes de asilo procedentes de “Estados seguros, como Serbia y Macedonia”, que se aceleren los procesos de evaluación con miras a repatriarlos lo antes posible y que se prohíba la entrada de serbios y macedonios a la UE sin visas.
¿“Estados seguros” para quién?
Los ministros de Interiores de Baja Sajonia, Baviera y Hesse secundan esta moción. Otros políticos sugieren que cerrarle la puerta a los serbios y macedonios permitirá mantenerla abierta para los refugiados de Pakistán, Siria y Afganistán. Pero, ¿son Serbia y Macedonia países realmente seguros para los refugiados en cuestión? A juicio de Marei Pelzer, vocera de ProAsyl, las condiciones infrahumanas en las que viven muchos gitanos los obligan a abandonar sus respectivos países de origen cuando se acerca el invierno. Según Amnistía Internacional, el 60 por ciento de los gitanos de Serbia vive en estado de pobreza extrema. Uno de cada tres gitanos serbios no tiene acceso a agua potable.
Günter Burkhardt, director de ProAsyl, dice que hablar de fraudes masivos o de un abuso del derecho al asilo en Alemania es una exageración que sólo busca inspirar miedos irracionales y resentimientos susceptibles de ser instrumentalizados en 2013 durante las elecciones regionales –en Baja Sajonia y Baviera– y los comicios generales. Pelzer advierte además que la manera en que el ministro de Interiores presenta la situación genera tensiones que pueden llegar a expresarse en forma de ataques racistas y xenófobos.
“Ya hemos tenido experiencias muy negativas”, señala Pelzer, recordando el pogromo de Rostock-Lichtenhagen, ocurrido en 1992, y haciendo hincapié en que la cantidad de solicitudes de asilo hechas por serbios y macedonios no es tan grande como para justificar el tono del debate. Después de todo, casi ninguna de esas solicitudes son aprobadas finalmente. “La situación es muy diferente en Francia”, acota Pelzer. El máximo tribunal francés decidió que, debido a las hostilidades con que se les trata, los gitanos constituyen una comunidad que necesita protección especial.
Autores: Stephanie Höppner / Evan Romero-Castillo
Editor: José Ospina-Valencia