Activista denuncia el lucro con el agua en Chile
23 de septiembre de 2019Rodrigo Mundaca, agrónomo chileno, recibió este domingo (22.09.2019) el Premio Internacional de derechos humanos de Núremberg, que le había sido concedido el año pasado por su férrea lucha en favor del libre acceso al agua potable en su país.
Este reconocimiento se entrega en forma bianual, desde 1993, a activistas de todo el mundo, que con frecuencia asumen una serie de riesgos por la defensa de los DD. HH.. En 2018, el chileno también fue galardonado con el Premio Danielle Mitterrand en Francia.
En 2009, junto a un grupo de agricultores y campesinos, Mundaca fundó el Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima), que tiene como meta el libre acceso al agua. "Es un movimiento territorial comunitario que surgió en Petorca por el 2009. Es una expresión organizada de resistencia ante el robo del agua, que busca instalar en el debate público la necesidad de recuperar este recurso así como también su acceso común”, dijo a DW.
Deutsche Welle: ¿Cómo recibe el premio?
Rodrigo Mundaca: No buscamos honores, no buscamos gloria. Somos solo parte de un pueblo que lucha por el agua. Primero fue solo en mi zona y hoy ya estamos en todo el país. Pero estamos agradecidos porque estos reconocimientos nos ayudan a instalar a nivel global la lucha por el agua como un bien común y hacer de su acceso un derecho humano.
¿Cómo definiría la actual situación del agua en Chile?
Dantesca, hoy hay seis regiones –de quince- en Chile que se encuentran declaradas zonas de emergencia hídrica por sequía, con la particularidad de que una de ellas está además declarada zona de catástrofe hídrica. Hay estimaciones de que tres millones de personas no tienen acceso a agua potable en el mundo rural en Chile y habría más de 6 mil cabezas de ganado en estas seis regiones que se encuentran completamente amenazadas. Estamos en crisis.
¿A qué se refiere cuando dice en sus discursos que en Chile el agua es un bien nacional, pero al mismo tiempo, un bien económico?
En la Constitución actual del país se encuentran consagrada la propiedad privada de las aguas. Es decir, el agua en Chile se entrega en la modalidad de derecho de aprovechamiento, sobre el cual los particulares pueden hacer uso, goce y usufructo.
¿Y qué opinión tiene de las medidas tomadas por el gobierno de Chile para combatir la sequía?
La verdad es que el Gobierno de Sebastián Piñera es un gobierno que está completamente comprometido con el modelo de lucro del agua. El Presidente durante su campaña presidencial dio certeza jurídica de que la propiedad del agua privada no se iba a tocar y además cuenta con un gabinete con ministros que son propietarios también del agua.
Se habló de crear el ministerio del Agua, pero en términos concretos, hoy el gobierno no tiene ningún interés de terminar con la privatización de este recurso y, muy por el contrario, se busca profundizar su mercantilización. Las medidas son completamente insuficientes.
¿Qué le parece que el Presidente Piñera reciba el premio "Ciudadano Global" del Atlantic Council por su aporte en el combate contra el cambio climático?
Es una vergüenza. Es un premio sin sentido. Chile tiene 28 termoeléctricas a carbón, privatización del agua, privatización del mar, un modelo de producción agrícola que solo contamina y aporta enormes cantidades de dióxido de carbono al medioambiente, qué le puedo decir, es una vergüenza.
¿Esperaría algún cambio de rumbo en cuanto al uso del agua, considerando que este año Chile va a ser sede de la COP25?
Ninguno.
Usted ha sido crítico con el cultivo de paltas (aguacates) en Chile, ¿por qué?
No estoy en contra de las paltas sino de la forma en cómo se producen en nuestros territorios. Las grandes empresas sacan el agua de manera subterránea, ya que no hay agua en los ríos, para meterla luego de forma impropia a sus campos sin ninguna aptitud de cultivo. Con eso se degrada el medioambiente, se destruye toda la flora y fauna nativa, provocando una crisis ecológica.
Es un modelo que no tiene ninguna política pública ni tampoco ningún tipo de fiscalización. Hoy el robar agua no es un delito sino una falta admninistrativa.
En 2018 Amnistía Internacional lo incluyó en la lista de activistas en riesgo. ¿Qué ha tenido que enfrentar?
Entre el 2012 y el 2014 me llevaron 24 veces a cuatro Tribunales de Justicia porque acusé al ministro de Interior de ese entonces de usurpar agua. Yo le imputé un delito, en circunstancias que sus abogados argumentaron de que era una falta administrativa. Por eso terminé condenado por injurias y tuve que firmar mensualmente por un año. He sufrido agresiones en la calle y en 2015 recibí amenazas de muerte después de reportajes internacionales en nuestro territorio. Pero hoy el tema se está debatiendo públicamente.
Afirmó que en Europa también son responsables de la situación en Chile...
En esta materia hay un doble estándar. Y lo digo porque hay empresas de agua privada cuyos dueños son de Europa. Si bien agradecemos todos los premios y tributaciones que nos brindan, también es cierto de que es importante instalar en el debate público la necesidad de que Europa se comprometa con el agua. Y con esto digo que exista un compromiso de las empresas transnacionales para que no lucren con el agua en países como Chile.