Regresa a las pistas de automovilismo el heptacampeón Schumacher
23 de diciembre de 2009“He decidido volver a participar en la Fórmula 1”. Con esas palabras, publicadas en su página web oficial, anunció el piloto alemán Michael Schumacher su regreso a la pista de carreras. “Mercedes Benz Gran Prix y yo estaremos juntos en principio durante los próximos tres años. Para ser franco, hoy mismo me entran ganas de sentarme frente al volante”, dijo Schumacher, agregando que la idea de formar parte de un equipo alemán lo anima mucho.
El otrora hombre fuerte de la escudería Ferrari intentó regresar a la Fórmula 1 a mediados de 2009, pero la secuelas físicas de un accidente le impidieron cristalizar ese deseo.
“Estoy muy contento de que mi separación de Ferrari se haya dado de una manera armoniosa y de que nos siga uniendo la amistad”, comentó Schumacher, cuyo destino estuvo unido al de Ferrari durante catorce años. “Pero también tengo la impresión de estar cerrando un ciclo”, añadió el piloto.
“Después de todo, yo firmé mi primer contrato para correr en el Grupo C y en Le Mans con Mercedes; Mercedes me ayudó a ascender al ámbito de la Fórmula 1”, señaló. El anuncio de su regreso a las carreras despertó la euforia entre los fans de la Fórmula 1. Schumi, como suele ser apodado el piloto alemán, es un héroe sin igual en el marco de esa disciplina deportiva.
Leyenda viviente
El nuevo milenio arrancó con Michael Schumacher rompiendo un récord tras otro en el ámbito de la Fórmula 1. En 2004 se erigió en campeón del mundo por séptima vez superando la hazaña alcanzada por Juan Manuel Fangio y convirtiéndose en una leyenda viviente.
De las carreras Gran Premio salió victorioso en 91 oportunidades, una proeza tan difícil de emular como la de haber completado las 76 vueltas más rápidas en la historia de este deporte. En su última temporada, con cuatro pole positions adicionales, Schumacher superó el récord del inolvidable Ayrton Senna. En 2006, con apenas 37 años de edad, el piloto nacido en Hürth-Hermülheim, Renania del Norte-Westfalia, participó en su décimo sexta temporada sin que nadie le hiciera sombra.
Los analistas de la Fórmula 1 coinciden en que el éxito de la combinación Schumacher/Ferrari no se debe simplemente a la fusión de un piloto tenaz y una escudería con un potencial técnico admirable, sino a la valiosa intervención del primero bajo la carrocería: su experiencia de años y sus conocimientos técnicos le permitieron a Schumacher participar activamente y de manera permanente en la optimización de los automóviles que manejaba.
El alemán es conocido además como un perfeccionista, poco dado a dejar detalles en manos del destino: en el curso de diez años sólo siete defectos técnicos le depararon sorpresas desagradables.
Dos caras de una moneda
También su aura personal ha dejado un rastro en la arena pública; la mayoría de las veces, su actitud y sus gestos han contrastado con los que se esperan de un héroe de multitudes. Lo que unos perciben en Schumacher como timidez o modestia, es visto por otros como falta de carisma; cosa que al piloto parece importarle poco, aún cuando, en los últimos años, parecía tener a un equipo de publicidad y relaciones públicas a sus espaldas dándole lustre a su imagen.
La otra cara de la moneda está marcada por un ego a ratos desmesurado y evidenciado, no en ataques de fanfarronería frente a las cámaras, sino en una sed de victoria que sólo puede verse saciada sobre el asfalto.
Más de una vez fue objeto de serias críticas; sobre todo al final de las temporadas 1994 y 1997, cuando protagonizó controversiales colisiones con sus principales competidores por el título de campeón mundial: Damon Hill y Jacques Villeneuve, respectivamente.
Conocedores de la materia y aficionados por igual vieron confirmados en esos incidentes la imagen de tramposo que persiguió a Schumacher durante los primeros años de su carrera. También el duelo entre el alemán y el piloto colombiano Juan Pablo Montoya dio a sus críticos motivos para alzar la voz.
Los retos por venir
En cambio, la contienda entre Schumacher y el último –hasta ahora– de sus retadores, el campeón mundial de los años 2005 y 2006, Fernando Alonso, transcurrió sin mayores polémicas. Está por verse qué nuevos retos le depara la pista de carreras a la nueva estrella del equipo Mercedes Grand Prix. “Hasta hace poco estaba convencido de que mi trayectoria como piloto había terminado con Ferrari. Pero las cosas cambian súbita e inesperadamente”, comentó Schumacher, contento de que su esposa Corinna lo esté apoyando en su decisión de retornar a su trono frente al volante.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editor: Enrique López Magallón