¡ Adiós, Alemania!
5 de mayo de 2007En los últimos años, entre 130.000 y 150.000 alemanes se marchan anualmente de Alemania. Los datos para 2004 y 2005 son exactamente 150.667 y 144.815 personas respectivamente, según datos publicados por la Oficina Federal de Estadística.
Y en 2005, el número de alemanes que emigró superó por primera vez desde hace 15 años al número de alemanes que inmigró. En ese contexto debe recordarse que la ciudadanía alemana se traspasa de generación a generación: los hijos de alemanes, en tanto no adopten otra ciudadanía, son alemanes hayan nacido donde hayan nacido y sin importar de qué generación se trate después de la emigración.
Cuando se habla de alemanes que inmigran, se trata sobre todo de alemanes que vivían desde hace generaciones en territorios de la antigua URSS y Europa Oriental, que “regresaron” a Alemania después de la caída del Telón de Acero porque antes no les había sido posible.
En la segunda mitad del siglo XVIII, muchos alemanes se marcharon a Europa Oriental, sobre todo hacia Hungría, Rumania y Rusia, alentados por los gobiernos de esos Estados. En muchas de esas regiones, los alemanes conservaron hasta el siglo XX su idioma y su cultura, ya que los asentamientos se mantuvieron relativamente aislados del entorno y los casamientos con habitantes del país anfitrión eran muy poco frecuentes.
Los alemanes del Volga
Los “alemanes del Volga”, por ejemplo, eran descendientes de alemanes que emigraron a Rusia entre 1763 y 1767 bajo el Gobierno de Catarina la Grande, fundando alrededor de 100 pueblos a orillas del Bajo Volga. Esos alemanes disfrutaban de un estatus político especial, que abarcaba la utilización del idioma alemán como lengua oficial y la autogestión.
En tiempos de la URSS fue creada en 1924 la República Autónoma Socialista de los Alemanes del Volga. Luego del ataque de la Alemania nazi a la URSS, en 1941, el total de 400.000 alemanes de esa república fueron acusados de “colaboración colectiva” y deportados a Siberia y Asia Central, en muchos casos a campos de trabajo. En 1964 fueron absueltos oficialmente de la acusación de colaboración con los nazis y la República Federal de Alemania posibilitó su retorno a Alemania a partir de los años 70.
La época de mayor “retorno” de alemanes fundamentalmente de Rusia y Kazajstán fue a mediados de los años 90, con más de 200.000 por años. En el 2005, no pasaron de 35.000.
Por otro lado, en la emigración de alemanes se registra hoy el fenómeno opuesto: cada vez se van más. En 1991 habían emigrado 98.915 alemanes, en 1999 fueron unos 116.410 y en el 2005, 144.815.
Los destinos de emigración
Más de la mitad de los emigrantes con pasaporte alemán buscan suerte en la propia Europa, sobre todo en Suiza y Austria. Ello se debe seguramente al idioma. Pero también América del Norte es una deseada meta: casi 14.000 alemanes se marcharon sólo en el 2005 a los EE. UU. y otros 3.000 a Canadá.
Interesante es contrastar también el número de emigrantes en total, es decir, incluyendo alemanes y personas con pasaporte extranjero. En el periodo 1992-2003, la Oficina Federal de Estadística registró unos 11,8 millones de inmigrantes y 8,4 millones de emigrantes, es decir, un saldo de inmigración de aproximadamente 3,4 millones.
En 2004 inmigraron a Alemania unas 780.175 personas en total y en 2005, unas 707.352. La emigración en los mismos años fue de 697.632 y 628.399 respectivamente, lo que arroja un saldo inmigratorio de apenas 82.543 y 78.953, o sea de aproximadamente un 0,1 por ciento de población.
Ello no basta para contrarrestar la disminución del número total de habitantes de Alemania. Según las estadísticas, a fines de 2005, Alemania tenía 82.438.000 habitantes, unos 63.000 (o 0,8 por ciento) menos que a fines de 2004. De fines de 2003 a fines de 2004, el número de habitantes de Alemania ya había disminuido en 31.000 personas.