Adoptan nuevas sanciones contra Irán
24 de marzo de 2007Los quince miembros del Consejo votaron a favor de la resolución, la 1747, la tercera que aprueba este órgano de máxima decisión con el objetivo de presionar a Irán para que suspenda su programa nuclear.
Los seis países que negocian el asunto iraní -los cinco miembros permanentes del Consejo: EEUU, Reino Unido, Francia, China y Rusia, junto con Alemania (el llamado Grupo '5+1')-, emitieron un comunicado conjunto tras la votación, en el que dejan claro a Irán que todavía están abiertas las puertas del diálogo.
En la declaración, hacen hincapié en que todavía está sobre la mesa el paquete de incentivos que la comunidad internacional presentó en junio, y que incluye tecnología nuclear de punta para uso civil, un reactor de agua ligera, así como ventajas económicas y garantías de seguridad regional.
60 días más
En la resolución, se exige a Irán que suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio, así como la fabricación de un reactor de agua pesada, y aclare las dudas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sobre los fines pacíficos de sus actividades en esta materia.
Bajo el capítulo 41 de la Carta de la ONU, que no contempla la intervención militar, se dictaminan una serie de nuevas sanciones si el régimen de Teherán no cumple en 60 días con estas demandas internacionales.
Las nuevas sanciones se refieren a la prohibición de Irán de exportar armas y la congelación de activos financieros a 28 individuos y entidades que están relacionados con el programa nuclear y de misiles balísticos iraní, entre ellos miembros de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica.
Asimismo, se imponen restricciones voluntarias para viajar a los individuos sometidos a sanciones, a importar armas a Irán, así como a conceder créditos y asistencia financiera al Gobierno iraní.
En el documento también se reafirma el papel de la OIEA en sus esfuerzos para solucionar el caso iraní, y le pide que en 60 días, el director de este organismo, Mohamed El Baradei, presente un informe de situación sobre la actitud mostrada al respecto por Teherán.
EEUU y sus aliados occidentales consideran que las actividades nucleares de Irán están dirigidas a la fabricación de la bomba atómica, mientras que Teherán insiste en que su propósito es pacífico, para la generación de electricidad.