Afloran irregularidades en el “caso LaMia”
6 de diciembre de 2016Este lunes (5.12.2016), la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) declaró al club brasileño Chapecoense campeón de la Copa Sudamericana 2016. El equipo iba a jugar en la jornada final del evento, pero el avión chárter que los transportaba se estrelló el 28 de noviembre cerca de la ciudad colombiana de Medellín. 71 de los 77 ocupantes murieron en el siniestro; sobrevivieron tres atletas, un periodista y dos miembros de la tripulación. Con el paso de los días van quedando en evidencia irregularidades que pueden haber propiciado la tragedia y detalles opacos sobre el negocio de la aerolínea LaMia como transporte de equipos deportivos.
Entre otras cosas, se investiga si CONMEBOL tuvo una injerencia inusual en la elección de la aerolínea LaMia para transportar a los jugadores del Chapecoense. Según la revista alemana Stern, LaMia fue fundada en Venezuela en 2009 por Marcos Díaz Orellana, entonces gobernador del estado occidental de Mérida, y luego tuvo como copropietarios a otros políticos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Años más tarde, la empresa cambió su sede a Bolivia. Este 5 de diciembre, el Gobierno boliviano responsabilizó al fallecido piloto del avión, Miguel Alejandro Quiroga Mukaram, por el accidente de la semana pasada.
Se ha señalado la falta de combustible como causa de la caída de la aeronave. El ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, aseguró en rueda de prensa que Quiroga no sólo era piloto, sino copropietario de la pequeña aerolínea. Eso pudo haber dado pie a un conflicto de intereses y llevado al empresario de 36 años a no reabastecer de combustible al avión cuando debía hacerlo: un aterrizaje para llenar el tanque cuesta tiempo y dinero. Ferreira indicó que el plan de vuelo de LaMia establecía que, tras despegar del aeropuerto de Viru Viru, en la ciudad boliviana de Santa Cruz, el avión debía hacer una escala técnica para recargar combustible.
Además, la planta ejecutiva de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y los jefes de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) fueron destituidos para facilitar las investigaciones. Ferreira anticipó que hay indicios de "tráfico de influencias” entre la DGAC y LaMia porque el hijo del director de la empresa estaba a cargo de los trámites de permisos de operación aérea. La compañía, que solo hacía vuelos fletados, tenía una licencia indefinida como la que tienen las aerolíneas de vuelos regulares. Por otro lado, el ministro confirmó que el Gobierno pidió a la Fiscalía esgrimir cargos contra una funcionaria de la autoridad de aeropuertos que le dio luz verde a la salida de la aeronave con el combustible justo para llegar.
Ferreira anticipó que autoridades aeronáuticas de Brasil y Colombia ayudarán en las pesquisas que se llevarán a cabo en Bolivia para esclarecer las causas del siniestro. También la aerolínea boliviana LaMia enfatizó que colaboraría "activamente” con la investigación del accidente. Este lunes (5.12.2016), en entrevista con la estación Blu Radio de Bogotá, el técnico aeronáutico boliviano Erwin Tumirí, uno de los tripulantes que sobrevivió al suceso, comentó que nadie a bordo se enteró de la emergencia que se estaba desarrollando por la falta de combustible. Tumirí, el primero de los seis sobrevivientes en salir del hospital colombiano donde fue atendido por sus heridas, dijo desde la ciudad boliviana de Cochabamba que el piloto nunca le informó de la emergencia.
ERC ( EFE / dpa / SID / Stern )