Al menos 60 desaparecidos por naufragio en el Mediterráneo
18 de julio de 2014
Una nueva tragedia enluta a Europa, luego de que un bote con inmigrantes proveniente de Libia se hundiera en las aguas del mar Mediterráneo, causando la muerte de unas sesenta personas, según estimaciones de los refugiados que fueron rescatados por un barco comercial enviado al lugar de los hechos por la Guardia Costera italiana el jueves, según informaciones divulgadas este viernes (18.07.2014).
El navío consiguió salvar a 62 personas, pero no tuvo noticias de las decenas que se perdieron en el mar luego de que la barcaza zozobrara a unas 30 millas de la costa del país desde donde habían zarpado unas horas antes, con la intención de cruzar el estrecho de Sicilia. Las autoridades italianas no han confirmado la cifra de desaparecidos.
La Marina italiana informó que en las últimas 48 horas ha rescatado a más de 3.500 personas que intentaban llegar en botes, generalmente atestados de gente, sin las más mínimas medidas de seguridad y sometidos a insufribles condiciones de viaje, a Europa. En lo que va de 2014, la operación de vigilancia Mare Nostrum ha permitido rescatar a cientos de personas. Casi 70.000, en tanto, han llegado hasta las costas italianas desde enero.
Lampedusa, colapsada
La escena se repitió una y otra vez este viernes, cuando otros cientos de inmigrantes llegaron a la costa italiana, apenas 24 horas después de que la Marina interceptara a unos 1.400 de refugiados que cruzaron el Mediterráneo a bordo de seis botes. Otra pequeña embarcación con 352 personas, la mayoría de Eritrea, Somalia y Siria, consiguieron evadir la vigilancia y tocar tierra en Lampedusa.
El grupo “Save the Children” informó que el centro para asilados de Lampedusa “no está en condiciones de alojar a los migrantes, los que fueron transferidos de forma inmediata a otros lugares acondicionados para ello”. En el último tiempo, las mafias que realizan los transportes han optado por no llegar a Lampedusa precisamente porque está atestada, y buscan otras opciones en Sicilia.
DZC (dpa, EFE, AFP)