Alemania abre sus archivos sobre Colonia Dignidad
27 de abril de 2016Steinmeier anunció su decisión de desclasificar antes de tiempo los archivos diplomáticos sobre la Colonia Dignidad, en Chile: a los 20 años, en lugar de los 30 años que normalmente permanecen protegidos. Eso permitirá el acceso a investigadores y periodistas a los documentos fechados entre los años 1986 y 1996. Hasta el momento se tenía acceso sólo hasta 1985.
“El Ministerio alemán del RR. EE. no tiene culpa de que en Chile haya habido un golpe militar y una dictadura durante 17 años. Tampoco tiene responsabilidad sobre lo que hicieron Paul Schäfer y sus cómplices, vinculados con militares y dictadores. Pero la diplomacia alemana debería haber aconsejado y ayudado a los ciudadanos alemanes, como lo prevén los lineamientos consulares. Debió haber ejercido presión diplomática sobre la cúpula de la colonia y adoptado medidas jurídicas. La embajada alemana perdió la orientación en su afán por mantener buenas relaciones con el país anfitrión“, dijo Steinmeier en la sede del ministerio alemán del RR. EE., en Berlín.
¿Por qué los diplomáticos alemanes creyeron las mentiras de los dirigentes del enclave? Steinemeier anunció que el caso Colonia Dignidad será integrado como una unidad de estudios para futuros diplomáticos con el objetivo de afinar su sentido de alerta en materia de derechos humanos.
En Colonia Dignidad, fundada en 1961 por el alemán Paul Schäfer al sur de Santiago, se estableció una secta criminal que cometió graves crímenes contra sus habitantes, unas 300 almas que vivían bajo un sistema autoritario con un mínimo contacto con el exterior. Las familias fueron separadas, sus miembros adoctrinados, esclavizados, y obligados a realizar trabajos forzados. Schäfer abusó sexualmente de numerosos hijos de los colonos y de niños chilenos. Se aplicaba sedantes y descargas eléctricas a quienes eran considerados “poseídos“. Schäfer fue detenido en Argentina en 2005.
La película Colonia Dignidad revive las atrocidades
Excolonos, abogados, testigos presenciales y exdetenidos por la DINA revivieron los horrores sufridos en la ahora llamada Villa Baviera. Fueron invitados a ver la película Colonia Dignidad del cineasta Florian Gallenberger, protagonizada por Emma Watson y Daniel Brühl. Posteriormente tuvo lugar una discusión sobre lo ocurrido en el enclave y la actual situación de las víctimas, actuales colonos y excolonos.
Los padres de Anna Schnellenkamp fueron cofundadores de Colonia Dignidad. Schnellenkamp nació en Chile, al igual que sus seis hermanos, pero no sabía que tenía hermanos ni quiénes eran sus padres hasta el día en que Schäfer fue detenido. Su padre, Kurt Schnellenkamp cumple una condena de cárcel por abuso de menores. Hasta qué grado vivían fuera de la realidad, lo muestra la llegada de los libros con el cambio de siglo. “La conmoción más grande fue enterarnos de cómo llegaban los niños al mundo, no teníamos idea de lo que era el sexo, ni que las mujeres teníamos un reloj biológico que nos impediría tener hijos siendo mayores, eso fue un trauma“, afirma.
Erick Zott era estudiante cuando tuvo lugar el golpe de Estado contra Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973. No aceptó ni reconoció la legalidad del régimen de Pinochet. Después de dos años en la clandestinidad, fue detenido por la DINA en 1975 y torturado en Colonia Dignidad. “Estuve en total en 36 diferentes campos, en ninguno encontré el grado de sofisticación y profesionalidad en los interrogatorios y la tortura de Colonia Dignidad“, afirma.
Winfried Hempel, excolono y abogado de más de un centenar de habitantes de Colonia Dignidad, prepara una demanda colectiva contra los Estados alemán y chileno en la que pedirá un millón de dólares como indemnización para cada una de las víctimas. “El Estado, a diferencia del particular, debe responder por sus omisiones. Desde 1968 el Estado alemán está en perfecto conocimiento de que existía un grupo de alemanes que habían sido víctimas de delitos gravísimos y no hizo absolutamente nada“.
¿Que dicen los archivos?
El anuncio de Steimeier fue saludado por el abogado alemán Wolfgang Kaleck, que lamentó que no se haya conformado una comisión investigadora debido a la gran cantidad de documentos que tienen que revisarse. “También tiene que hablarse de consecuencias legales, indemnizaciones, procesos penales y disciplinarios. Además, la iniciativa debería extenderse a Argentina, en donde también fracasó la diplomacia alemana durante la dictadura“.
El portavoz del ministerio de RR. EE. Martin Schäfer defendió la decisión de no convocar una comisión investigadora para no restringir la investigación a un grupo de historiadores. “Buscamos la luz pública, que tanto periodistas como historiadores puedan consultar estas fuentes“, advirtió. Schäfer no excluyó que en el futuro el ministerio se pronuncie en el caso argentino.
¿Qué puede haber en esos archivos? El académico Jan Stehle investiga desde hace años el caso Colonia Dignidad, en particular lo que sabía la diplomacia alemana sobre los crímenes que se cometieron. Stehle considera que buena parte del material desclasificado arrojará luz sobre la actuación del traficante de armas Gerhard Mertins, que también trabajaba para los servicios secretos alemanes (BND) y vendía el armamento que sobraba al Ejército alemán, la Bundeswehr, por todo el mundo.
“Mertins era amigo de Paul Schäfer y visitaba regularmente Colonia Dignidad. También era muy amigo del jefe de la policía secreta, la DINA, Manuel Contreras. Incluso en 1975 viajaron juntos vía Alemania a Irán“.
Los abogados presentes también esperan que haya una reacción del ministerio alemán de Justicia. La Justicia chilena pide que el médico de la secta, Hartmut Hopp, cumpla una condena de cinco años de cárcel en Alemania. Hopp fue condenado por la Justicia chilena en 2011 por complicidad en el abuso sexual de menores. Hopp huyó de Chile y vive en la ciudad alemana de Krefeld.