Informe de seguridad 2010
1 de julio de 2011Un caso ocurrido en Berlín a principios de 2011 fue paradigmático sobre la situación en materia de seguridad. Las autoridades habían anunciado que una casa habitada por “okupas” (squatters) sería desalojada. Eso fue motivo para que grupos de extrema izquierda anunciaran una resistencia violenta en todo Berlín. Después de que el edificio fue finalmente desalojado, en febrero pasado, el presidente de la policía, Dieter Glietsch, hizo un balance de los costos: unos 61 policías resultaron heridos, más de 80 alborotadores fueron detenidos. Los daños materiales provocados por los destrozos fueron mayores que los que generan los tradicionales enfrentamientos entre izquierdistas y policías cada primero de mayo.
Aunque el número de crímenes provocados por motivos políticos, tanto por parte de ultraizquierdistas como de grupos de extrema derecha, se redujo el año pasado, el reporte 2010 presentado por la Oficina Federal alemana de Protección a la Constitución advierte sobre una mayor disposición a la violencia por parte de ambos grupos.
Disposición a la violencia
Sin embargo, durante los primeros cinco meses de 2011 el número de crímenes provenientes de la extrema izquierda aumentó con respecto al año anterior. Según las palabras del ministro del Interior, Hans Peter Friedrich, las cifras superaron incluso las registradas durante el año récord 2009.
Algunos políticos dibujaron el diablo en la pared, al advertir sobre un retorno de la militancia de izquierda al estilo “Fracción del Ejército Rojo” (RAF). El ministro del Interior de Baja Sajonia, Uwe Schünemann, advirtió que el número de actos criminales cometidos por grupos izquierdistas nunca había sido tan alto como ahora. La militancia de izquierda asume el costo de víctimas humanas que tienen sus ataques, según Schünemann. “La distancia entre un incendio provocado y un ataque asesino no es tan grande, eso lo demostró la historia de la Fracción del Ejército Rojo”, dijo.
RAF: sinónimo de terrorismo
La RAF fue durante los años 70 sinónimo de terrorismo, violencia y asesinato político por parte de la militancia de izquierda, que cobró la vida de 30 personas. Desde que la organización anunciara su disolución en 1998, ha habido advertencias de políticos y especialitas de seguridad sobre el peligro de que en Alemania vuelvan a formarse grupos violentos de extrema izquierda.
El ministro del Interior, Hans-Peter Friedrich, reaccionó con cautela a las declaraciones de su homólogo de Baja Sajonia. “Creo que si la tendencia continúa, entonces uno tendrá la preocupación de que lo que dice él sea cierto”.
El presidente de la Oficina Federal de Protección a la Constitución, Heinz Fromm, presentó una imagen algo distinta, que no parte de estructuras permanentes. “La violencia extremista de derecha y de izquierda siguen siendo temas de actualidad. Por ejemplo, los enfrentamientos entre grupos de ultraderecha y de izquierda extrema. Fromm advirtió que sucesos como el ocurrido en febrero pasado tienen un impacto considerable en las estadísticas.
Autora: Eva Usi/Dpa/dapd
Editora: Emilia Rojas