Alemania acordó negocios millonarios con China
8 de enero de 2011Cuando Li Keqiang, vice premier de la República Popular China, dijo que su país estaba interesado en abrirse aún más de cara al empresariado alemán, no estaba exagerando: el embajador chino en Berlín, Wu Hongbo, anunció este viernes 7 de enero de 2011 que durante la visita de Li a la capital germana, Alemania y China firmaron acuerdos comerciales de inversión conjunta con un valor total de 8.700 millones de euros.
Los proyectos más grandes son el programa de la empresa Volkswagen para el aprovisionamiento de materiales, cuyo costo gira alrededor de los 2.600 millones de euros, y un proyecto de la compañía Daimler-Benz valorado en 2.200 millones de euros. Otros contratos contemplan la modernización de una central atómica china y la venta de tres buques portacontenedores.
Un primer acercamiento
Después de reunirse este viernes con el presidente federal de Alemania, Christian Wulff, el vice premier chino asistió a su cita con la canciller, Angela Merkel, quien describió el encuentro con Li como “una conversación muy exhaustiva y amistosa sobre las relaciones sino-alemanas, desde las cooperaciones económicas hasta los derechos humanos”.
Otro tópico abordado por Merkel y Li fue el del inminente primer intercambio estatal entre Alemania y China. El vocero del Gobierno germano, Steffen Seibert, señaló que la reunión con Li constituye un primer acercamiento. Los analistas le dan importancia a este encuentro porque el político de 55 años es percibido como el futuro jefe de Gobierno de China.
Intereses compartidos
Li sostuvo que China tiene un gran interés en que la moneda comunitaria se mantenga estable y en que Europa se conserve unida, enfatizando que la zona euro seguirá siendo uno de los mercados mundiales más importantes para las Inversiones financieras chinas. Ese país asiático cuenta con reservas de divisas cercanas a los 2.650 millones de millones de dólares estadounidenses y ha manifestado su intención de comprar aún más bonos de deuda soberana a países europeos como España, Portugal y Grecia para estabilizar al euro.
Al conversar con Li, el ministro alemán de Economía, Rainer Brüderle, pidió que se minimizaran las restricciones chinas a las exportaciones de tierras raras, esos metales que son imprescindibles para las empresas de tecnología. “Ni la exportación limitada por cuotas ni el tratamiento diferenciado de los clientes en función de licencias de abastecimiento me parecen medidas correctas”, dijo Brüderle. El ministro alemán expresó su deseo de que China reconsidere la aplicación de estos mecanismos.
La importancia de las tierras raras
Pero, aparte de las restricciones en la exportación de tierras raras, China planea comenzar a aplicar normas más estrictas para la protección del ambiente en el proceso de explotación de esos metales; nuevos estándares que amenazan con aumentar el precio de las exportaciones cuando entren en vigor en febrero. El ministerio del Ambiente en Pekín hizo público un documento que, aunque no es definitivo, revela el carácter estricto de las normas que regirán los procesos de la industria minera.
La industria internacional de la tecnología de la información ha advertido que los aparatos que ella produce corren el riesgo de encarecerse notablemente a mediano plazo. Las tierras raras son utilizadas sobre todo para la fabricación de computadoras, televisores de pantalla plana, teléfonos móviles y células fotovoltaicas. A escala mundial, China produce el 97 por ciento de los diecisiete metales englobados bajo el término “tierras raras”.
Autor: Christian Walz / Evan Romero-Castillo /dpa/rtr
Editor: José Ospina-Valencia