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Alemania: ¿endurece el derecho de asilo?

6 de agosto de 2004

Una iniciativa del ministro del Interior podría eliminar de facto el derecho al asilo político en Alemania. La propuesta despierta protestas en el seno del gobierno alemán y duras críticas de expertos y de la prensa.

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Europa cierra sus puertas a la inmigración.Imagen: AP

La descripción de la "fortaleza Europa" vuelve a ganar actualidad gracias a una controvertida propuesta del ministro del Interior alemán, el socialdemócrata Otto Schily.

Schily quiere instalar en el norte de África una serie de campamentos para las personas que se acercan a la costa Mediterránea con la intención de cruzar a terreno europeo. Esta medida que aspira a "filtrar" a quienes quieren exigir asilo político ha provocado la crítica dentro del Partido Socialdemócrata y especialmente de sus socio minoritario en el gobierno, el Partido Verde.

Según Kerstin Müller del Partido Verde y ministra de Estado en la cancillería alemana, Schily sólo quiere una "pseudo-discusión" con intenciones electoralistas que distrae en si del problema de fondo, combatir razones detrás de la búsqueda de asilo.

Filtro mediterráneo

Los campamentos deben acoger a todos aquellos que hayan sido detenidos en el intento de cruzar hacia Europa, por lo general el estrecho de Gibraltar, las costas de Andalucía y las islas de Lanzarote. España se ha convertido en la puerta de entrada para quienes quieren llegar a la "tierra prometida" europea, en primer lugar desde Marruecos, pero también hay quienes cruzan desde Túnez y Libia hacia otros puntos de la costa del Viejo Continente.

Illegaler Einwanderer in Tarifa, Spanien
Llegan al litoral español arriesgando su vida.Imagen: AP

Ahora bien, es sabido que la mayoría de estas personas que en sus pateras y embarcaciones caseras arriesgan la vida en estas maniobras, no buscan asilo político sino simplemente una vida más digna. Los europeos sirven de ejemplo, la emigración irlandesa o italiana hacia las Américas o la polaca hacia Alemania tuvo el mismo motor.

Por lo tanto los expertos en el norte africano advierten que estos campamentos sólo servirían para denegar la posibilidad de rellenar una solicitud de asilo, pero no para canalizar este flujo de personas desesperadas, al grado que hay incluso quienes hablan de una suerte de "Guantánamo europeo" para frenar la migración.

Desaparece el exilio

Ante esta iniciativa, muchos en Alemania temen que se trata de una medida encubierta para eliminar el exilio político en Alemania. Es decir, un perseguido político probablemente no pueda conseguir un visado alemán en su país de origen, ni viajar en condiciones normales. Si no llegan exiliados, se está eliminando de facto el derecho al asilo político.

Según los expertos, sólo el 10% den quienes llegan desde el norte de África procede de África occidental y en busca de exilio político. Pero es allí donde Otto Schily quiere instalar sus medidas. La interpretación parece sencilla: se quiere detener en el fondo la emigración económica, y se instrumentaliza el derecho al exilio para frenar el flujo de personas que huyen de la pobreza.

En lo particular, la autoría de Schily sorprende a quienes recuerdan su trayectoria que comenzó como abogado para los integrantes de la Fracción de la Armada Roja, la versión alemana de una guerrilla urbana izquierdista, para pasar a integrar el Partido Verde ecologista y pacifista, antes de ingresar en las filas de la socialdemocracia.

Otto Schily
Otto Schily, de abogado de la guerrilla a ministro del Interior.Imagen: AP

Pérdida de credibilidad

Independientemente de su verdadera motivación, la eficacia de estas medidas también está en entredicho. Tanto las restricciones físicas como las normativas cada vez más severas hacen crecer el muro europeo, pero sin frenar la movilización de las personas. Siguen llegando cada día, eso sí, arriesgando cada vez más y pagando cada vez más dinero. Las mafias de traficantes de personas son quienes en última instancia se benefician de las restricciones europeas a la inmigración.

Iniciativas como las propuestas de Schily, deben interpretarse por lo tanto en clave de política interna. Ante el fantasma de una oleada de inmigrantes en Europa, propuestas de esta naturaleza pueden movilizar votos. Esto vale independientemente de hechos reales, como el envejecimiento de las sociedades europeas que convierte en crucial la llegada de nuevos contribuyentes.

Asimismo se produce contradicción fundamental con otra política respaldada por países como Alemania. Por un lado, los países industrializados del norte exigen la libre circulación de bienes, servicios e información, pero no quieren otorgar este derecho a las personas.

Kleines Kind sammelt Holz in Acailandia, Brasilien
La mayoría huye de la miseria.Imagen: AP

En consecuencia, comenta con acidez un editorial de la prensa alemana, acabará siendo técnicamente imposible llegar a Alemania, "a no ser que se use un paracaídas".