''Alemania no se deja extorsionar"

A pesar de las amenazas, “Alemania no se irá de Afganistán”. Esta es la decisión del Gobierno de Berlín, que enfrenta una de las más concretas amenazas terroristas hasta ahora conocidas. El anuncio terrorista fue ilustrado con una foto de la canciller Angela Merkel encabezando a su gabinete, a cuyos integrantes califica como los primeros responsables de la presencia del ejército alemán en tierras afganas.

“Nosotros (en Alemania) hacemos parte de la zona mundial de riesgo (terrorista)”, dijo Schäuble en Berlín. Hasta ahora Alemania se ha librado de un atentado, pero “nadie debe hacerse a la ilusión de que no corremos tanto peligro como los españoles, ingleses u otros”, agregó el encargado de la seguridad interior.

“Alemania no se deja extorsionar”

Schäuble aprovechó para dejar en claro que el trabajo de cooperación a la reconstrucción de Afganistán que cumple el Bundeswehr, el ejército alemán, y el de la capacitación de la policía afgana, seguirá en pie. “Tanto instructores como soldados cumplen una tarea primordial para estabilizar el país, que, al fin de cuentas, se traduce en favor de nuestra propia seguridad”, puntualizó Schäuble reiterando que “Alemania no debe dejarse extorsionar”.

Los secuestradores de dos alemanes, madre e hijo, mantenidos en cautiverio en Irak, publicaron este fin de semana pasado un video por Internet en donde amenazan con matar a los rehenes si Alemania y Austria no retiran a sus tropas de Afganistán.

Amenaza exterior provoca solidaridad interior

La decisión del Gobierno de no ceder a las amenazas extremistas es respaldada por la mayoría de políticos alemanes. Cuando hasta unos pocos días la presencia del Bundeswehr en Afganistán era fuertemente criticada por buena parte de la oposición e incluso por miembros de los partidos de gobierno - tanto que la aprobación del parlamento para enviar aviones “Tornado” de reconocimiento no era muy segura -, las amenazas terroristas desde Irak han obligado a cerrar filas en el interior, tanto en el legislativo como el ejecutivo.

“Alemana se verá incluso obligada a permanecer en Afganistán unos diez años”, expresó el mismo ex ministro de Defensa, Peter Struck, hoy jefe de la bancada socialdemócrata en el Bundestag. Struck, fue en efecto, aún bajo la cancillería de Gerhardt Schröder, el primer político que afirmó que “Alemania también se defiende en el Hindukuch”, las montañas que dominan la topografía afgana y que les sirven de refugio a talibanes y otros extremistas islámicos en su "guerra su contra Occidente".

Con talibanes no habrá tranquilidad, tampoco en Europa

Hoy se sabe, que los talibanes no sólo buscan reinstaurar un régimen dictatorial, sino también recuperar el dominio sobre el jugoso mercado de heroína, con la que, a su vez, financian su aparato terrorista.

Por último, el experto cristianodemócrata en asuntos militares, Wolfgang Bosbach, expresó que “en Alemania tenemos una situación de seguridad preocupante”. Para Bosbach es claro que “una decisión tomada afuera, puede repercutir en la seguridad interior”.

Entre tanto, en Alemania son cada vez más los dirigentes convencidos de que “sería un error fatal, si creemos que mantenernos al margen de la lucha contra el terrorismo no traerá seguridad”.