Alemania no se olvida de América Latina
9 de marzo de 2018El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) acaba de suscribir un contrato con la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) y la Unión Demócrata Cristiana (CDU) -la formación de la canciller Angela Merkel- para armar un Gobierno de coalición. En ese documento sólo hay seis líneas dedicadas a los vínculos del país europeo con América Latina y el Caribe. "Ante todo, queremos intensificar nuestras relaciones comerciales y, en ese sentido, concluir lo antes posible las negociaciones vigentes de la Unión Europea con México y con el MERCOSUR", reza una de las frases más concretas del texto. ¿Es ese laconismo un indicio del actual desinterés de Berlín por la región?
El socialdemócrata Niels Annen, especialista en Relaciones Exteriores, niega que lo escrito en el contrato de la "gran coalición" sea el único indicador de la importancia que los países al sur del Río Bravo tienen para Alemania. "A pesar del cambio de Ejecutivo en Estados Unidos, de la guerra en Siria y del debate político en torno a los refugiados acogidos por nuestro país, altos funcionarios del Estado germano han volado al otro lado del Atlántico cada año", comenta Annen, citando los viajes emprendidos en el último lustro por el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, exministro de Exteriores, y el diputado Tom Koenig, representante de Los Verdes en el Bundestag y Enviado Especial del Gobierno Federal para Colombia.
DD. HH., clima, digitalización y multilateralismo
Annen agrega que, en lo que respecta a Colombia, la nación sudamericana ha sido aludida varias veces en la Comisión de Asuntos Exteriores del SPD por buenas y malas razones: por un lado, el creciente número de activistas por la paz asesinados y las agresiones contra los candidatos electorales del incipiente partido Fuerza Alternativa Revolucionaria Común (FARC) y, por otra parte, las coincidencias de Bogotá con Berlín en materia de política climática y multilateralismo. Annen subraya que esos son asuntos en los que América Latina y el Caribe no comparten las posiciones de Estados Unidos ni de China. Bert Hoffmann, director de la sede berlinesa del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), secunda al político del SPD.
"Las coincidencias de las que habla Annen deberían ser aprovechadas por el Gobierno alemán en la arena internacional. Este momento político podría favorecer a las iniciativas de la Unión Europea y de América Latina", dice Hoffmann, poniendo como ejemplo el tema de la gobernanza de Internet. "Ambas son regiones con altos estándares de educación que no sólo ven peligros en la digitalización, sino también oportunidades económicas", acota el experto del GIGA, subrayando que Latinoamérica es un continente joven -la edad promedio en sus países está entre los 20 y los 30 años-, es decir, donde buena parte de la población ha crecido usando Internet y dispositivos digitales e interactivos.
Economía, comercio y política
El optimismo de Hoffmann se disipa al sopesar las posibilidades de éxito, a corto plazo, de un tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR). "Es sobre todo Francia la que está frenando el proceso. El Gobierno galo se siente obligado a proteger los intereses de sus agricultores". Si el tratado de libre comercio se aprueba, los granjeros europeos tendrán que competir con los sudamericanos y muchos franceses temen perder esa pelea, ante todo en el mercado de las carnes. El político es otro ámbito donde a la Unión Europea, en general, y a Alemania, en particular, se les hacen reproches, no tanto por su indiferencia de cara a lo que ocurre en América Latina y el Caribe, sino por las posiciones que asumen.
Heike Hänsel, vicepresidenta de la fracción parlamentaria de La Izquierda, considera escandaloso que el Ejecutivo alemán no se pronuncie sobre las serias irregularidades que tuvieron lugar en las recientes elecciones presidenciales de Honduras y, en cambio, apoye nuevas sanciones contra el Gobierno de Venezuela cada vez que puede. "Las autoridades hondureñas ni siquiera han reaccionado a la exhortación que se les hizo de investigar las numerosas muertes ocurridas en el marco de manifestaciones violentas", subraya Hänsel, sugiriendo que la tolerancia de la situación en Honduras se debe a que el partido en el poder es de derecha. Annen refuta a Hänsel que, si ese fuera el caso, el ministro Steinmeier no habría viajado a Cuba.
Relaciones diplomáticas
Annen enfatiza que el Gobierno de Merkel también cooperó intensamente con Brasil durante los Gobiernos de los dirigentes izquierdistas Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff. "Diputados alemanes han viajado una y otra vez a Caracas, intentando sostener conversaciones con el oficialismo y con la oposición. No obstante, esa es una labor muy complicada", arguye el socialdemócrata, acotando que el diálogo fluye con mayor facilidad con el régimen cubano debido a los esfuerzos diplomáticos hechos en los últimos cuatro años. La Unión Europea firmó un contrato de cooperación con Cuba que le permitirá a las empresas estatales recibir asesoría a la hora de implementar las reformas que necesitan.
En octubre de 2017, el Buró de la Economía Alemana abrió una dependencia para asesorar a los empresarios germanos interesados en invertir en la isla. Hoffmann, del instituto GIGA, trae también a colación que faltó poco para que se aprobara la apertura de un Instituto Goethe en Cuba. "Al final, los niveles más altos de la jerarquía cubana cancelaron el proyecto", asegura el especialista. Sin embargo, a sus ojos, Alemania se mantiene dispuesta a seguir dialogando con la región.
Oliver Pieper (ERC/VT)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |