Alemania: precavido optimismo frente al acuerdo nuclear con Irán
25 de noviembre de 2013Por primera vez, tras años de negociaciones, Irán se ha mostrado dispuesto a detener la expansión de su programa nuclear y suspender el enriquecimiento de uranio como lo había venido haciendo hasta ahora. En eso radica el éxito de la segunda ronda de conversaciones sostenida en Ginebra por los encargados de las relaciones exteriores de Alemania, la Unión Europea (UE) y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Un logro importante”
Este avance ha sido recibido en territorio germano con una mezcla de alivio y recelo. Ruprecht Polenz, exjefe de la comisión de Exteriores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y conocedor del acontecer iraní, recuerda que el pacto sellado en Ginebra durará sólo seis meses, en un principio, y recomienda no esperar demasiado del mismo. A sus ojos, lo único que realmente se ganó fue tiempo para seguir negociando.
Omid Nouripour, vocero del partido Los Verdes en materia de seguridad, enfatiza que la hazaña de Ginebra no tiene influencia directa sobre el conflicto alrededor del programa atómico persa, sino sobre la manera de cooperar en la materia. “Estamos hablando de un logro importante porque, hasta hace dos años, era inimaginable que Irán se sentara a discutir sobre sus intereses con China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Alemania y la UE”, señaló Nouripour.
Occidente espera más
Lo decisivo será ver si el Gobierno de Teherán aplica lo acordado en Ginebra al pie de la letra. “Yo tengo la impresión de que los iraníes tienen serias intenciones de cumplir lo establecido porque sus prioridades han cambiado. En este momento, sus intereses en Siria son mucho menos importantes que su programa nuclear”, comenta Nouripour. Polenz, de la CDU, es menos optimista que el político verde.
“Yo no le recomendaría a Irán que se limitara a ganar tiempo con esta moción, porque entonces volverían a activarse las sanciones en su contra”, señala Polenz, agregando que, en lo que respecta a los intereses de las partes, también Occidente espera más de Irán que un simple ajuste de su programa atómico. “La situación de los derechos humanos en Irán es catastrófica. El presidente iraní, Hassan Rohani, da dado pasos para mejorar el estado de cosas, pero nosotros debemos dejarle claro que esperamos mucho más”, advirtió Polenz