Alemania recupera atractivo
25 de junio de 2006Demasiado cara, inflexible y resistente a reformas modernizadoras - así se resume el dictamen sobre la economía alemana. Eso explica para muchos los movimientos de deslocalizar la producción y migrar a países con mano de obra más barata.
Quienes no comparten esta opinión son los empresarios internacionales con sede en Alemania. Según una investigación de la consultora Ernst&Young, la economía alemana lidera en Europa y es la tercera en atractivo en el mundo para establecer una filial, detrás de los EE.UU. y de China.
Poca autoestima
"Muchos subestiman el potencial de Alemania, en primer lugar los propios alemanes", opina Dag Valand, gerente de la empresa de alta tecnología noruega Wavetech. Los atractivos son evidentes para este empresario, "un sistema económico y un sistema jurídico sólido". Efectivamente, los sectores de alto valor agregado pueden gestionar desde Alemania todas las fases de su trabajo, incluyendo los primeros niveles de producción.
"Alemania es sin duda uno de los principales motores económicos europeos", añade Klaus Bauer, de la empresa de logística australiana Chep. "El país está en el centro de Europa", explica, por ello "todo lo que vaya de este a oeste y de sur a norte tiene que pasar tarde o temprano por Alemania".
Un país fiable
Muchos hacen bromas sobre la falta de humor y la seriedad alemanas. Pero hablando de negocios, estas características son en todo caso puntos a favor. "En Alemania hay claridad sobre las condiciones de hacer negocios, no hay zonas grises como en otros lugares", dice Bauer. "Es un país fiable, sabemos lo que nos espera y eso nos permite hacer cálculos más exactos", añade.
Por lo tanto la burocratización germana también puede tener aspectos positivos, al menos para ofrecer la seguridad jurídica que en otros sitios falta.
"Tampoco hay que subestimar el activo que supone el sello ´Made in Germany´", destaca el noruego Dag Valand. La manufactura y el nivel de investigación representan una garantía para muchos consumidores que "confían más en los productos que lleven ese distintivo".
Todo esto refleja activos económicos que muchas veces no están presentes en el debate diario sobre Alemania como plaza económica. Se trata de una buena infraestructura, la calidad de la investigación y del desarrollo de nuevos procedimientos y métodos de trabajo y de producción, así como de una mano de obra altamente calificada y un fuerte mercado interno, señalan una y otra vez los expertos.
Lo que falta
Pero no todo es color de rosa. A los datos objetivos mencionados hay que contraponerles la realidad empresarial percibida dentro del país, advierten los analistas. Estos valores también inciden en la economía y las perspectivas de negocio, aunque no se puedan medir con exactitud.
Por lo pronto Alemania podría dar pasos para acercarse a los EE.UU. en su atractivo para inversiones extranjeras. "Falta un sistema impositivo más sencillo", exige Bauer. La simplificación del sistema tarifario es precisamente uno de los puntos en los cuales la economía estadounidense tiene ventaja sobre la germana.
Sin embargo, al final parecen volver a prevalecer los aspectos tradicionales para determinar el atractivo de una plaza frente a otra. Así, China encabeza la lista de países más deseados, principalmente debido a dos factores: costo laboral muy por debajo que cualquier país industrial y un mercado interno que no deja de crecer a pasos agigantados.