Alemania reflexiona sobre un día histórico

Este viernes, en Alemania se llevaron a cabo distintos eventos para conmemorar tanto la caída del Muro de Berlín, en 1989, como el pogromo contra los judíos, la llamada “Noche de los cristales rotos”, el 9 de noviembre de 1938. Ese día, las tropas paramilitares nazis, la SA, y parte de la sociedad civil atacaron brutalmente a ciudadanos judíos y destruyeron sus propiedades en toda Alemania y en Austria.

Los nazis destruyeron varias sinagogas y tiendas pertenecientes a ciudadanos judíos, matando a varios cientos de ellos. El presidente alemán, Joachim Gauck, dijo este viernes, 9 de noviembre de 2012, que ambas fechas –la de la caída del Muro de Berlín y la del pogromo nazi contra los judíos- deben ser conmemoradas al mismo tiempo. “La caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, nunca dejará de estar ligada a aquel amargo 9 de noviembre de 1938”, dijo Gauck ante alumnos de una escuela judía de Berlín.

Una Alemania diferente

Gauck agregó que, a diferencia del horror de los crímenes nazis en los años 30 y 40, hoy reinan en Alemania la democracia y el respeto a los derechos humanos. Y agregó que los alemanes del Este que tomaron parte en la revolución que trajo como consecuencia la caída del Muro de Berlín y la reunificación alemana realizaron un importantísimo aporte al establecimiento de los valores democráticos en Alemania.

Hace 23 años caía el Muro de Berlín

El alcalde mayor de Berlín, Klaus Wowereit, dijo en la víspera de este viernes que las conmemoraciones que recuerdan la época anterior a la caída del Muro son ahora más importantes que nunca.

“Toda una generación creció con sus recuerdos personales en torno al Muro”, dijo. Por eso, el 9 de noviembre debe servir para no olvidar que “la libertad, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho no deben ser dados nunca por sobreentendidos”.

Dpa, epd, dapd

Editora: Cristina Papaleo