Alemania: remonta la economía
El gigante despierta, al principal economía europea y la tercera del mundo, parece haber dejado atrás su fase de movimiento plano. Según el Informe Económico Anual, presentado este miércoles en Berlín, el crecimiento económico en el 2004 se ubicará entre el 1,5 y el 2%, después de no haber crecido prácticamente en los dos ejercicios anteriores.
Las exportaciones constituyen una vez más el motor más fuerte para el avance de la economía germana, que así también podría beneficiar al mercado laboral. Pero las exportaciones son también el flanco débil de la locomotora económica, la fuerza de su empuje depende de que el euro no siga aumentando en valor, haciendo cada vez más difícil al venta de productos alemanes fuera de la zona euro.
Aunque ganan los optimistas...
Según los observadores, los pesimistas y críticos de la gestión económica del canciller Gerhard Schröder tendrán que asumir un perfil más bajo, ha llegado la hora de los optimistas. Esto poco tiene que ver con panfletos políticos, sino con la sobriedad de los datos macroeconómicos, los mejores alcanzados en los últimos tres años.
Alemania se suma así a países como los EE.UU., Japón y China, que empiezan el 2004 con buenas perspectivas. La prensa especializada también se muestra confiada en que el empuje del sector exportador contagie a la demanda interna, traduciéndose en mayores inversiones productivas. El Gobierno no está solo con sus perspectivas, ya que el informe coyuntural del Instituto de Investigación Económica ifo, un tradicional barómetro del clima empresarial germano, apunta en la misma dirección. Así, la confianza empresarial subió en enero en Alemania por noveno mes consecutivo, pese a la reciente apreciación del euro, que puede frenar las perspectivas de beneficios de muchas empresas.
...no se pierde la cautela
A pesar de esta brisa de aire fresco que hace tiempo no se respira en Alemania, el Ministro de Economía, el socialdemócrata Wolfgang Clement, no es eufórico. Reconoce que el pronóstico de crecimiento está en la parte inferior del espectro. Después de todo, la mejora de las perspectivas no son necesariamente obra y fruto de la gestión del Gobierno, ya que el impulso principal se le debe a la demanda exterior.
Dentro de Alemania, los inversores están desilusionados ante lo que consideran una reforma fiscal incompleta, mientras hay inseguridad entre la población por la confusión de costos que implica la reforma del sistema de salud pública. En resumen, se invierte y se consume poco.
No obstante, este círculo vicioso ahora queda interrumpido por los nuevos datos oficiales y la opinión de los expertos. La economía alemana lleva tres años sin realizar inversiones notables, justamente debido a una tónica reservada de su economía. Existe la necesidad de mantener el nivel de inversiones y las previsiones favorables podrían ser el impulso que el capital privado necesita para avanzar.