¿Alemania sin publicidad tabacalera?

Este es un día negro para las tabacaleras alemanas, pues el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea solicitó a los altos jueces que desestimaran el recurso interpuesto por Alemania contra la directiva comunitaria de prohibir la publicidad del tabaco.

Acordada en 2003 por mayoría, esta directiva debió haber entrado en vigor, en todos los países de la Unión, en julio de 2005. Pero Berlín presentó recurso ante Luxemburgo, y prefirió ganar tiempo esperando el veredicto.

Ahora está claro: aunque la opinión del abogado general, Phillip Léger, no es vinculante, el Tribunal suele atenerse a ella. Y aunque este último se tardará todavía algunos meses en sentenciar, está claro que pronto, de tener éxito el juicio de Léger, también en Germania no se debería poder ver ni escuchar publicidad tabacalera.

Pequeña historia del recurso

Bajo el gobierno socialdemócrata-verde del canciller Gerhard Schröder, Alemania se había opuesto a la normativa europea, aduciendo que so capa de regularizar el mercado interno, se estaba tomando una medida del ramo de salud pública, algo que es competencia de los gobiernos nacionales. Pero las conclusiones del abogado general no le han dado razón a Berlín: la normativa europea tiene una base jurídica apropiada para evitar la fragmentación del mercado interno.

La opinión del abogado general

"Cuando se adoptó", recuerda el jurista, "subsistían importantes disparidades entre las normativas nacionales en materia de publicidad y de patrocinio de los productos del tabaco", algo que hubiese obstaculizado a la larga no sólo la libre circulación de mercancías, sino también la prestación de servicios. Y por ello, porque es un asunto de mercado interno, sí está entre las competencias de la UE el prohibir la publicidad del tabaco.

Una indignación millonaria

Las empresas de revistas y periódicos alemanas se suman a la indignación de las tabacaleras, y aducen que la normativa es una ingerencia en la libertad de empresa y de prensa. Unos 50 millones de euros invierten los consorcios tabacaleros anualmente en publicidad impresa, y otros 10 millones en internet.

Es más, las pérdidas que supone la normativa para las revistas y periódicos alemanes fue uno de los argumentos utilizados por el Gobierno alemán para interponer su recurso, pues el 99 por ciento de éstos se venden a nivel nacional y no tienen efecto en el mercado europeo.

¿Dejará de cabalgar el jinete?

"Día negro para el comercio tabacalero alemán", es la amarga queja del gerente general de la Asociación de Minoristas, Holger Wenzel, quien, a pesar de todo espera que el Tribunal no haga caso del juicio del abogado general, o por lo menos no totalmente.

Y, como la esperanza es lo último que se pierde, no es irreal que quepa que Wenzel y otros como él la conserven, más aún teniendo en cuenta los fuertes músculos del lobby alemán. Y es que, según fuentes no oficiales, la poderosa industria tabacalera alemana podría lograr que los jinetes y los cowboys sigan cabalgando, aunque sólo fuese por la prensa regional.