Alemania: un país de jugadores de cartas
19 de agosto de 2009Altenburg es una ciudad residencial en un hermoso enclave entre Weimar, Leipzig y Zwickau. Altenburg es también conocida como sede de uno de los mercadillos navideños más coloridos de Alemania. Allí se inventó por ejemplo el Skat, el juego de cartas más jugado en el norte, centro y sur de Alemania.
La base del Skat moderno fue el juego de cartas llamado Schafkopf, o “Cabeza de oveja”, también llamado Tarock. Pero no sólo el Skat fue creado en Altenburg. Ya en la Edad Media se habían asentado allí creadores de juegos de mesa, por eso no es de extrañar que fuera allí mismo en donde se abriera la primera fábrica de cartas.
¿Pero qué es y cómo se juega Skat?
Skat es un juego para tres o más personas. El juego debe su nombre a las dos cartas cubiertas que permanecen en el centro de las mesa, llamadas Skat. Las cartas son 32 (cuatro palos de 8 cartas cada uno). Los palos, ordenados por tipo son Tréboles, Picas, Corazones y Diamantes. La suma de los valores de cada carta suma en el juego un total de 120 puntos.
Significado de las cartas
Siempre hay un palo que triunfa. El rango de otros palos es el mismo. La carta más alta que triunfa siempre serán las Jotas en el siguiente orden de palos: Tréboles, Picas, Corazones y Diamantes. A continuación siguen las siete cartas del palo que triunfa con sus respectivas puntuaciones.
La clave del Skat es tener la mayor cantidad de cartas triunfantes en la mano.
Maratónicas jornadas de Skat
Justamente en Grimma, cerca de Altenburg y Leipzig, cada año tiene lugar una “media maratón” de jugadores de cartas. Lo que significa jugar Skat hasta 12 horas, sin pausa. Los jugadores dicen que algo muy importante en el juego de Skat es el feeling, la seguridad, la astucia que da la experiencia de cientos de partidas.
Muestras de esa destreza de los juegos de cartas se puede apreciar en Museo de las Cartas de Altenburg, en donde se exponen cartas datadas ya en el año 1509, justamente hace 500 años.
De Altenburg para los jugadores del mundo…
“Para nosotros lo muy especial es que en (las ilustraciones del reverso de) las cartas está plasmada la cotidianeidad a lo largo de 5 siglos, dice a DEUTSCHE WELLE Renate Reinhold, historiadora de arte del Museo de Cartas de Altenburg.
Gracias a esa tradición artística, en los 120 países a donde se exportan las cartas de Altenburg, los amantes de los juegos de cartas pueden ver, durante una partida, toda la historia de esta encantadora ciudad alemana; sus éxitos; las cosas de las que se sienten orgullosos sus habitantes; sus creencias y supersticiones; los cambios políticos y hasta los romances más sonados.
Autora: Claudia Laszczak / José Ospina Valencia
Editora: Emilia Rojas