Alemania vibra con otro Mundial
26 de junio de 2011Publicidad
Puntual para la inauguración de la sexta Copa Mundial de Fútbol Femenino de la historia ha salido el sol en Alemania. Tras un par de semanas nubladas, la esperanza de que también el tiempo regale a equipos y espectadores un "sueño de verano" similar al vivido durante el Mundial masculino de 2006, parece estarse cumpliendo.
La alegría por el evento, considerado el acontecimiento deportivo del año en Alemania, se sintió en las nueve sedes mundialistas pero tuvo su corazón en Berlín. Una breve y sencilla ceremonia dejó inaugurado el Mundial en el Estadio Olímpico de Berlín, sede del partido inaugural entre Alemania y Canadá.
"Nos alegra contar con los 16 mejores equipos del mundo y esperamos muchos juegos limpios y atractivos", dijo el presidente federal alemán, Christian Wulff. En sus también breves palabras de bienvenida, Wulff agradeció por la nueva fiesta deportiva del verano alemán a la presidenta del Comité Organizador, Steffi Jones, que recibió un emotivo aplauso del público.
El primer récord… de espectadores
Poco antes, unos 2.000 niños protagonizaron la ceremonia inaugural frente a los casi 74.000 espectadores que abarrotaron el estadio. "Mi deseo es que logremos sentar nuevas dimensiones para el fútbol femenino", había anunciado la presidenta del Comité Organizador. Y también esa aspiración comenzó a hacerse realidad: el de inauguración, es ya un partido femenino récord, el de mayor asistencia en la historia de Europa.
Ante la presencia de la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, comenzó el espectáculo con el traslado al centro del campo de un enorme globo terrestre.
Con un rugido ensordecedor el público acompañó la cuenta regresiva que terminó en un estallido de fuegos artificiales y la apertura de la bola del mundo, de la que salieron 4.000 globos con forma de balón de fútbol. Desde las gradas, se agregó un toque de color: pizarras humanas acompañaron desde el público, formando las banderas de Canadá y Alemania, el ingreso de ambos equipos al campo.
Alemania, bicampeona del mundo, venció a Canadá 2:1 en este partido inaugural. Las germanas son grandes favoritas para llevarse la copa por tercera vez consecutiva. Un millón de dólares recibirá como premio el equipo vencedor. 18 millones se llevó la selección masculina española en 2010 en Sudáfrica. “Sorprendido” de la diferencia se mostró Blatter en conferencia de prensa y dijo que lo revisaría con la comisión de finanzas de la FIFA, aunque recordó que el mundial masculino es “la única competencia que ingresa dinero” a la organización.
Miles de aficionados: tejidos, rezos, cervezas, salchichas...
A lo largo del día, las calles de la capital se llenaron de locales y turistas con camisetas, banderas, sombreros de pelota, cervezas y salchichas. "No todos los años hay un Mundial en Alemania", dicen los aficionados. Un grupo de amas de casa Berlín tejió un chal de un kilómetro de largo con los colores de la bandera alemana, para rodear el estadio en el partido inaugural.
“El juego (de las chicas) es rápido, tienen gran motivación y también el clima las ha acompañado”, celebró la canciller alemana, Angela Merkel, una gran fan del equipo masculino, cuando la cadena pública ARD le preguntó si este Mundial le recordaba en algo al de 2006. “El tercer puesto es sólo para los hombres”, aseguraban fans de las chicas en un cartel.
Incluso el legendario Franz Beckenbauer se rindió al entusiasmo: "Admito que pensaba diferente sobre el fútbol femenino", dijo en la web de la Federación de Fútbol Alemana (DFB). "Pero mi perspectiva cambió totalmente porque he visto con mis propios ojos con cuánta elegancia y dinamismo juegan las mujeres".
En la mañana, el presidente de la DFB, Theo Zwanziger, participó en un oficio religioso donde católicos y protestantes rezaron por el Mundial. Algunos fieles llevaban camisetas de Alemania y flores negras, rojas y amarillas (los colores nacionales). "El fútbol une a las personas, no importa de qué sexo, cultura, religión, edad y extracto social", dijo el obispo para el deporte de la Conferencia Episcopal, Jörg Michael Peters.
La fiesta comenzó ya la noche del sábado en Fráncfort, sede de la final el 17 de julio. Más de 100.000 de personas asistieron a la inauguración del mayor sitio preparado para que los hinchas sigan los partidos. Unas 2.000 personas se reunieron también en las calles de Sinsheim, la sede más pequeña del Mundial. Aquí se celebró en la tarde un partido previo a la inauguración, en el que Francia ganó 1-0 a Nigeria.
Otros 4.000 se reunieron en Mönchengladbach. También en Augsburgo, Bochum y Dresde hubo concentraciones. “Moderna, abierta, amistosa”, así quiere mostrarse Alemania, comentaba un presentador de la televisión pública: “Ya todo está dicho, ahora toca jugar fútbol”. Y, mientras las chicas juegan, en Alemania, alemanes y turistas vuelven a vibrar con un Mundial.
Autora: Rosa Muñoz Lima (dpa)
Editora: Emlia Rojas Sasse
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