Alemania y Uruguay juegan para ayudar a México
27 de mayo de 2011Una buena parte de los 4,3 millones de euros del recaudo que genera el partido amistoso entre Alemania y Uruguay será destinado a la organización Mexiko-Hilfe (Ayuda a México) creada por la Fundación Egidius Braun de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), con cuyo tesorero, Horst Schmidt, conversó la Deutsche Welle.
DW WORLD: El partido del domingo beneficia a México, ¿cuánto dinero del total del recaudo terminará en las arcas de los proyectos sociales que el fútbol alemán apoya en ese país?
Horst Schmidt: Aún no lo sabemos con certeza, estamos iniciando con el plan que comprende los años 2011 a 2015, lo que si conocemos desde ya es a qué instituciones se va a apoyar y con cuánto dinero anualmente. ¿Quiere que le enumere las más importantes?
Por favor...
Al orfanato en Queretaro Casa de Cuna, el proyecto con el que inició la Ayuda a México, le corresponde 40.000 euros; al Hogar Vicentino, para madres y sus hijos, 20.000 euros; en Guadalajara 10.000 euros para una institución similar así como 30.000 euros para el jardín infantil en Mesa Colorada, en la perifería de la ciudad; hay otro proyecto para brindarle albergue temporal a los hijos de presos hasta que sus padres salgan en libertad que apoyamos con 20.000 euros; en Puebla una iniciativa para ayudar a los niños de la calle recibe 20.000 euros; en Chiapas un programa en favor de las niñas 10.000 euros; y el de mayor dimensión, que provee educación y salud básica a los menores y familias residentes en las zonas de los basureros de Ciudad de México, 200.000 euros.
Esas son sumas significativas, nos podemos imaginar que en los 25 años que cumple la Ayuda a México, el fútbol alemán ha aportado muchísimo a proyectos sociales en el país
Pero la verdad no sabemos así de memoria cuánto ha sido, pero en los últimos 5 años fueron 1,3 millones de euros, un promedio de 250.000 anualmente. Quizás estamos hablando de casi 7 millones en los 25 años transcurridos desde nuestra vinculación con México.
Por cierto, ¿cómo nació esa relación y el concepto de ayudar a proyectos sociales del país?
Durante el Mundial de 1986 la selección alemana se alojó muy cerca de Queretaro y tuvo la oportunidad de conocer el país, su gente, sus necesidades, así como los proyectos sociales que desarrollaban distintas instituciones. Las impresiones que causaron en nosotros fueron muy grandes y positivas, tanto que los jugadores, por iniciativa propia, empezaron a hacer donaciones, el primero de ellos fue Rudi Völler con 5.000 marcos, luego la DFB asumió la continuidad de ese espíritu de colaboración a través de la Fundación Egidius Braun.
¿Y las cosas funcionan?
Sí, cada dos años viaja una comisión a México a evaluar el desarrollo de los proyectos, estudiar posibles mejoras en caso de ser necesarias, y a escuchar las ideas y propuestas de nuevos progamas a los que podríamos unirnos. En estos 25 años hemos visto cómo muchos de los chicos con los que todo esto empezó han ido a la universidad, han progresado, sostienen en algunos casos relaciones estrechas con Alemania, e incluso han trabajado como adultos, con mucho entusiasmo y dedicación, en los proyectos de los que ellos mismos se beneficiaron.
¿Los colegas de la Federación Mexicana de Fútbol trabajan hombro a hombro con ustedes?
No, nosotros hacemos nuestro trabajo independientemente en cooperación con otras organizaciones, lamentablemente allí no hay mucha gente de aquella que en 1986 vio nacer esta idea y ello dificulta las cosas. Lo que siempre hemos querido, y sobre el particular establecimos contacto durante el Mundial de Sudáfrica, es que las selecciones de mayores de México y Alemania se enfrenten en un partido de beneficiencia que hasta ahora, por los problemas de los calendarios, no hemos podido concretar.
Habrá que esperar.
Pero mientras tanto nuestra selección Sub17 viaja próximamente a México a participar en el Mundial de la categoría, ella se alojará en Queretaro y usaremos la oportunidad para estrechar nuestros lazos y reforzar nuestra vinculación en proyectos sociales del país.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Enrique López