¿Alternativa a Kyoto?
28 de julio de 2005
EE.UU. anunció un nuevo acuerdo para reducir el calentamiento global junto con Australia, China, India, Japón y Corea del Sur, que podría suponer una alternativa al Protocolo de Kyoto. El nuevo pacto fue anunciado en Vientiane, capital de Laos, en el marco de la reunión anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
Energía limpia
El proyecto firmado contempla la reducción de las emisiones de gases a través de nuevas tecnologías energéticas más limpias. Este acuerdo no pretende sustituir el protocolo de Kyoto que entró en vigor en febrero de este año, sino que se trata de una acción voluntaria que servirá para complementarlo.
Al contrario que el compromiso de Kyoto, el nuevo pacto no contempla plazos ni sanciones para las reducciones. Los firmantes lo consideraron sin embargo como una guía para que los nuevos países industrializados produzcan energía más limpia, reduciendo el uso de combustibles fósiles. Con el nuevo pacto se fundó la Sociedad Asia- Pacífico para el Desarrollo y el Clima que celebrará su primera reunión en noviembre en la ciudad australiana de Adelaida.
Deficiencias de Kyoto
EE.UU. y Australia fueron dos de las potencias promotoras a pesar de ser los únicos países industrializados que no firmaron el Protocolo de Kyoto. El presidente estadounidense George W. Bush recalcó en Washington la necesidad de estas acciones para luchar contra el cambio climático y reiteró su desacuerdo con el Protocolo por considerar injusto que no exija reducciones de gases a naciones en vías de desarrollo y gigantes económicos de la talla de China e India.
Bush se refirió también al perjuicio económico que las reducciones propuestas en Kyoto supondrían para la economía de su país, que actualmente produce cerca del 25% de las emisiones del planeta. El primer ministro australiano, John Howard, destacó la efectividad del acuerdo considerando que supera al Protocolo de Kyoto.
Crece la conciencia medioambiental
Por su parte, la Unión Europea (UE) consideró que el acuerdo para reducir emisiones a través de energía limpias es coherente pero no puede reemplazar al compromiso de Kyoto. La UE calificó la propuesta como un avance en la conciencia medioambiental de los firmantes. "Se trata de un acuerdo de asociación que respalda el protocolo", aclaró Barbara Helfferich, portavoz comunitaria de Medio Ambiente. La portavoz señaló que Bruselas saluda estas iniciativas que ponen de relieve la creciente preocupación internacional por el cambio climático pero, "es obvio que uno no debe excluir al otro", añadió.
Tampoco el ministro de Medio Ambiente alemán, Jürgen Trittin, cree en el nuevo pacto como alternativa a Kyoto, aunque alabó las intenciones de Australia y EE.UU. de embarcarse en la lucha contra el calentamiento global. A pesar de las buenas intenciones, tanto la UE como las organizaciones ecologistas mantienen su escepticismo sobre la eficacia del acuerdo debido a la falta de objetivos concretos y sanciones.