América Latina espera de Alemania más que "continuidad"
22 de noviembre de 2005
"Es muy gratificante ser testigo de un acto democrático como la elección de canciller en Alemania", expresa a DW-WORLD Mario Fernández Baeza, embajador de Chile en Berlín. "Juntos por Alemania, con valor y humanidad", reza el preámbulo del Acuerdo de Gran Coalición del actual gobierno de la canciller Angela Merkel. La política exterior, según el documento, promete a sus socios en el mundo el trato con una Alemania "consciente de su responsabilidad".
"Excelentes" relaciones con Chile
Para Fernández Baeza las relaciones Alemania - Chile son, sencillamente, "excelentes". Tanto en lo político como en lo económico, el diplomático chileno asegura que "entre ambos países hay una gran reciprocidad" reflejada en visitas de sus mandatarios y en el "buen desarrollo del Tratado de Asociación" entre Berlín y Santiago. El umbral diplomático que sobrepasa el caso de la ex Colonia Dignidad, parece no alterar ya las relaciones, pues "la delegación del caso está en manos de los sistemas de justicia" y la política se limita a respetar sus decisiones.
Pero no todo es color rosa en las relaciones entre Alemania y América Latina. Chile puede ser la excepción de las relaciones casi inmejorables con Alemania. La mayoría de los países del subcontinente americano espera "más que una continuidad de la política exterior alemana, una intensificación del trabajo bilateral en todos los campos", como lo expresó una funcionaria latinoamericana a DW-WORLD.
No es prioridad pero no ha sido olvidada
Si bien es cierto que el Gobierno de Merkel apenas ha asumido sus funciones, también es un hecho, y por lo demás lamentable, que "América Latina (en su conjunto) no está siendo atendida por Alemania como debiera ser", concluye en DW-WOLRD el director del Instituto Iberoamericano de Hamburgo, Klaus Bodemar. En crudas, pero francas palabras: América Latina no tiene prioridad para Berlín, aunque no se la haya olvidado.
Si ese ha de ser el "contenido de la continuidad" en la política exterior para América Latina, es difícil no considerar los augurios como malos. Frank-Walter Steinmaier, es ahora el jefe la cartera de Relaciones Exteriores asumida de manos de Joschka Fischer.
Éste último, fue un político que nunca demostró interés por los asuntos latinoamericanos. ¿Descuido? ¿Omisión? Innegables son eso sí, los permanentes retos que imponen los conflictos en el Cercano y Mediano Oriente. O Àfrica. El continente al cual le dedica todo su interés el actual presidente alemán Horst Köhler por su compromiso personal con la política de cooperación para el desarrollo.
"Europeización" de la política exterior
Pero Steinmaier no es Fischer y Merkel pertenece, al fin y al cabo, al partido cristianodemócrata (CDU). Uno de los grupos políticos alemanes que más ha impulsado el intercambio comercial entre Alemania y América Latina. Así que las esperanzas de América Latina están puestas tanto en otra concepción de la política alemana exterior como en una percepción diferente de la realidad latinoamericana en Berlín, en donde, en aras de la "europeización" de la política exterior, se ha diluido el interés por "la región más cercana a Europa".
Se trazarán nuevas rutas
Pero no todo está perdido. En las oficinas encargadas de América Latina se están trazando "nuevos rumbos" hacia América Latina de los cuales se espera para principios de 2006 la publicación de un documento base.
Para empezar, como expresó la embajadora de Venezuela en Berlín, Blancanieve Portocarrero a DW-WORLD, "Alemania debería poner al servicio de América Latina su gran potencial de conocimientos y tecnología medioambiental".
Por lo demás, concluyó la diplomática, el hecho de que la canciller sea una mujer genera grandes esperanzas de que este se convierta, en efecto, en "el milenio de la mujer".