Chavez anuncia que tiene cáncer

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reveló en un dramático mensaje que pelea contra un cáncer en Cuba, en donde se ha sometido a dos cirugías. El militar retirado, de 56 años, aseguró que sigue al mando de su país pero no dijo cuando volvería. Su revelación siembra incertidumbre en el mapa político venezolano toda vez que preveía postularse para las elecciones del 2012..

Chávez se encuentra en Cuba desde hace casi tres semanas y su prolongada ausencia ya había provocado especulaciones, entre ellas que padeciera cáncer. De aspecto delgado y más apagado de lo usual, le tomó 14 minutos leer un discurso en el que reconoció abiertamente que le encontraron un tumor con células cancerígenas. “El anuncio confirmó las dudas que ya se tenían que ya habían alterado los ánimos y que significan aún más inseguridad económica. El riesgo país que Venezuela ya tenía aumenta con esta noticia”, señala Claudia Zilla, investigadora de la Fundación Ciencia y Política (SWP) con sede en Berlín.

Chávez: humano y superhéroe

La investigadora recuerda cómo Chávez presentó a Fidel Castro como si fuera un gurú de la medicina. “Toda esa dramaturgia en torno a su enfermedad, que idealiza la lucha que libra desde Cuba al lado de Fidel Castro, puede entrañar un capital político”, advierte.

“Presentó su enfermedad como una lucha más a la que se enfrenta. Todo lo que le está pasando se enmarca en el discurso populista que le permite seguir construyendo el mito en torno a su persona”, indica Zilla.

Zilla recuerda cómo el populismo vive de la figura del líder carismático y de la identificación de éste con el pueblo que lo reconoce como “uno de los nuestros, que también padece enfermedades y también lucha. El hecho de que tenga una enfermedad lo hace más humano y superhéroe a la vez".

No hay estrategia de sucesión

El anuncio arroja dudas sobre si estará en condiciones de postularse como candidato a las elecciones presidenciales de 2012, como estaba previsto. “Si no está en condiciones, entonces ¿qué candidato se va a presentar?, ¿qué figura elegirá su grupo para sucederle? Es el típico problema del populismo, que se concentra demasiado en la figura de una persona y no hay estrategia de sucesión. Ni siquiera en el ámbito de los colaboradores hay figuras que tengan la posibilidad de destacar porque Chávez todo lo concentra todo y todo lo puede. Pero ahora hay una duda y el panorama político se va a alterar a partir de esa duda”, afirma Zilla.

La investigadora destaca que la situación de inseguridad vale para todos los frentes pues no se sabe si sus seguidores se radicalizarán para evitar que los rivales políticos de Chávez saquen beneficios del actual momento. Al respecto, la investigadora indica: “No sé si la radicalización es la estrategia adecuada, pero es posible, también podrían producirse escisiones dentro del grupo chavista. El riesgo de conflicto no existe sólo entre chavistas y no chavistas sino incluso dentro de su propio equipo, dentro del núcleo de colaboradores que podrían luchar entre sí por el poder ante la perspectiva que se genere con la ausencia de Chávez”.

Venezuela: situación muy crítica

Con más de doce años en el poder, la era Chávez ha provocado en Venezuela un deterioro democrático y económico, pero la investigadora destaca que en la política siempre puede haber algo peor. Según Zilla, “el desgaste de la calidad democrática del régimen es muy grave. Sigue habiendo eleciones y él las gana, pero la calidad del régimen merece cada vez menos el término democrático. La situación económica es sumamente crítica, la más difícil de los últimos años. Se han creado una serie de instituciones nuevas pero no hay una lógica sino un caos institucional. La gente técnicamente capacitada para llevar los negocios del gobierno ha abandonado paulatinamente las filas porque lo que reclama Chávez y su manera de gobernar es gente leal y no necesariamente capaz. Incluso en el sector energético la gente que no concordaba con Chávez se ha visto obligada a abandonar el aparato burocrático".

Aunque la situación en términos de democracia política y de economía es de por sí mala, no se sabe qué tan grave podría ser una crisis y si ésta daría paso a algo más positivo. “La pregunta que siempre nos hicimos fue si Chávez estaría dispuesto a aceptar un resultado adverso en las elecciones y qué pasaría si no abandonara el poder. Ahora la preocupación es qué pasa si no está, qué pasa si se tiene que ir abruptamente y es difícil hacer una estimación del costo de la crisis”, señala la analista.

Autora: Eva Usi

Editora: Emilia Rojas