Apartamentos "ataúd": el epítome de la desigualdad en Hong Kong
Más de 200.000 personas viven en condiciones de hacinamiento en Hong Kong, a menudo inhumanas. Nuevas leyes establecerán estándares mínimos de espacio y seguridad para combatir la desigualdad extrema en la vivienda.
Un apartamento para cuatro familias
El espacio habitable en la metrópolis financiera asiática de Hong Kong es conocido por ser extremadamente reducido debido a los altísimos precios inmobiliarios. Pero un solo baño y una cocina compartidos por cuatro familias sería un desafío en cualquier lugar.
Cocina compartida
Xiao Bo, de 60 años, vive en un miniapartamento subdividido en uno de los numerosos edificios altos de Hong Kong. Prepara dumplings caseros en la pequeña cocina comunitaria que comparten cuatro familias.
Espacios reducidos
"Es tan pequeño que resulta realmente incómodo vivir aquí", dijo Xiao Bo, sentada en su cama y comiendo sus "dumplings" en una mesa plegable en una habitación diminuta. Es soltera y lleva tres años viviendo en estas condiciones de hacinamiento porque no puede pagar un apartamento mejor.
Demasiada gente en un espacio muy pequeño
En Hong Kong, muchas personas viven en una superficie media de tan solo 6 metros cuadrados, aproximadamente la mitad del tamaño de un puesto de estacionamiento. La ciudad, que ha sido la más cara del mundo 14 años, está luchando contra una desigualdad extrema. En octubre, el gobierno anunció unos estándares mínimos de espacio habitable y seguridad en los apartamentos subdivididos.
Apenas hay aire para respirar
Hay lugares que tienen menos de seis metros cuadrados: Kwok Kwai, un obrero de la construcción jubilado de 65 años, lleva 15 viviendo en una llamada "casa ataúd". Esta diminuta vivienda, que apenas tiene más espacio que una cama individual, cuesta el equivalente a unos 330 euros de alquiler.
Aire o privacidad: elija una
"Hace mucho calor. Uno o dos ventiladores no son suficientes. Es insoportable", lamenta Kwok. "El aire no circula hacia el exterior y no puedo abrir las ventanas porque si lo hago entran ratas, ya que está justo al lado del desagüe". Para que entre un poco de aire fresco, dijo que deja abierta la puerta corrediza de su habitación, en sacrificio de cualquier atisbo de privacidad.
La vejez se hace difícil
Wong Chi-kong, de 76 años, vive en un apartamento de unos 4 metros cuadrados por el equivalente a 360 euros, sin contar los gastos. Vive aquí desde hace dos años y dependía de asistencia social tras sufrir un derrame cerebral y debido al aumento de los alquileres. Pasa sus días en casas de té y bibliotecas. "Hay que soportarlo", dice. "Lo único que espero es entrar pronto en una vivienda pública".
"La vergüenza de Hong Kong"
En el área de Mong Kok hay muchos apartamentos "ataúd" debido a sus buenas conexiones de transporte. "Este tipo de viviendas-cama son la vergüenza de Hong Kong", dijo Sze Lai-shan, subdirector de la organización no gubernamental Sociedad para la Organización Comunitaria.
Hong Kong quiere construir viviendas más grandes
La megaciudad pretende eliminar todos los apartamentos subdivididos para el año 2049. Además, se reducirá significativamente el tiempo de espera para las viviendas sociales, que actualmente es de cinco años y medio. La ciudad también quiere seguir construyendo más viviendas subvencionadas.