APEC: cumbre con vientos en contra
10 de noviembre de 2017Sobre todo en Occidente crece la desconfianza hacia el comercio global, por diversos motivos. Decenas de miles de personas salieron a las calles en Europa para protestar contra el Acuerdo de Libre Comercio Transatlántico (TTIP), entre otras cosas porque temían una relajación de los estándares medioambientales y de protección del consumidor.
Lo mismo ocurrió en el caso del Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA) que, pese a las protestas, entró en vigor en septiembre.
En enero de 2017, el presidente Donald Trump firmó un decreto para retirar a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). Su principal argumento: que Washington podía conseguir mejores tratos con acuerdos bilaterales.
Daniel Müller, de la Asociación del Este de Asia (OAV), con sede en Hamburgo, apunta: "En general se puede decir que el libre comercio multilateral se encuentra en una profunda crisis; los más afectados son los países asiáticos y en especial los países emergentes”. Eso se debe sobre todo a que países como Vietnam optaron por un crecimiento impulsado por las exportaciones y por una industrialización orientada al comercio. Los países con semejante estrategia económica dependen particularmente del libre flujo de mercancías y ahora se ven forzados a buscar alternativas y tomar contramedidas.
APEC debilitada
La cumbre de la APEC ofrece en este punto al menos la oportunidad de formular una posición asiática conjunta, estima Müller. Si bien la organización no tiene posibilidades de impulsar por sí misma el libre comercio, es un foro importante para la coordinación política y económica en una región en la que escasean las instituciones influyentes que mitiguen conflictos.
Pero la debilidad de APEC es evidente, según Que Anh Dang, del Instituto Leibniz de Estudios Globales y Regionales. En 1994, la APEC decidió crear en dos etapas una zona de libre comercio en el Pacífico, hasta 2010 para los países industrializados, y hasta 2020 para los en desarrollo. Pero ese plan fracasó. Las negociaciones del TPP, así como la iniciativa apoyada por China de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), socavaron adicionalmente la importancia de la APEC. A eso se suma que en los años pasados la agenda de la APEC se modificó según quién tenía la presidencia de turno, desdibujando su perfil.
Falta de líderes
Daniel Müller no cree, sin embargo, que un fortalecimiento de la APEC baste para superar los desafíos que enfrentan los países emergentes orientados a la exportación, como Vietnam. Indica que un amplio libre comercio por lo general solo se puede organizar cuando una potencia líder marcha a la vanguardia e induce a otros a secundarla, por medio de presiones o incentivos. "La globalización requiere potencias que tengan la voluntad y estén en condiciones” de liderar estas iniciativas, acota.
Estados Unidos está cada vez menos dispuesto a asumir ese papel y los europeos no pueden llenar el vacío. "En cuanto a China, tengo dudas de que quiera hacerlo”, señala Müller. Explica que, en lugar de apostar por acuerdos de libre comercio, Pekín opta por la ampliación de la infraestructura. La idea es que la integración económica no se logra con tratados, sino con carreteras, puentes y líneas férreas. Y, en este contexto, persigue sobre todo sus propios intereses y no el establecimiento de un marco internacional vinculante.