Cuando llegó a Alemania a estudiar su doctorado, Emmanuel Gómez Farías Mata se enfrentó a la pregunta que le hicieron sobre cómo podría ayudar desde la administración pública, su área de expertise, al transporte ferroviario. El resultado fue que encontró un nuevo nicho de trabajo y que América Latina podría revivir sus trenes.
Gómez Farías destacó la integración de los diferentes medios de transporte en Alemania, donde estaciones ferroviarias como la de Berlín no solo facilitan el tránsito de trenes de corta y larga distancia, sino que también están conectadas a sistemas de autobuses, tranvías y bicicletas, todo en un espacio que fomenta el desarrollo económico local. Según el experto, esta conectividad es esencial.
A diferencia de América Latina, donde el transporte terrestre se ve limitado por la falta de infraestructura o la inseguridad en carreteras, en Alemania los trenes ofrecen una alternativa segura y eficiente.
En México, por ejemplo, sistemas como el metro o el metrobús funcionan bien pero están aislados, lo que reduce su efectividad. Proyectos ferroviarios en México como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico han sido criticados pero su potencial para generar empleo y desarrollo en regiones marginadas es innegable.
Un aspecto que América Latina debe aprender de Europa es la convivencia entre los diferentes medios de transporte y la descentralización que esto permite. Mientras que en América Latina las grandes ciudades concentran la mayor parte del desarrollo, en Alemania los trenes y otros medios de transporte han ayudado a distribuir el crecimiento a lo largo del país, dice nuestro invitado en ¡Aquí estoy!