Arde otra mezquita en Suecia
29 de diciembre de 2014
Un incendio ocasionó daños menores en una mezquita de la localidad de Eslov, al sur de Suecia, este lunes (28.12.2014). Afortunadamente, nadie salió lesionado. La policía y los bomberos sospechan que el fuego fue iniciado con premeditación. El de Eslov es el segundo templo musulmán sueco en arder en los últimos cuatro días; el pasado 25 de diciembre, una mezquita sufrió serios daños y cinco personas resultaron heridas en Eskilstuna cuando un sujeto desconocido lanzó un objeto inflamable a través de la ventana del centro religioso.
Estos sucesos tienen lugar cuando el auge de la extrema derecha ha envenenado el debate en torno al tema de la inmigración con consignas racistas, xenófobas e islamófobas. Al igual que la de Eskilstuna, la mezquita de Eslov está ubicada en la planta baja de un edificio residencial. “No hay causas naturales que expliquen lo ocurrido: las primeras áreas del piso y las paredes en arder están justo debajo de una ventana rota”, explicó Gustaf Sandell, miembro de los servicios de emergencia.
En este Estado nórdico, tradicionalmente percibido como abierto a los refugiados, estalló una crisis política a principios de diciembre, cuando el partido de extrema derecha Demócratas Suecos –tercera fuerza en el Parlamento desde septiembre– se rehusó a respaldar la propuesta de presupuesto presentada por el Gobierno del socialdemócrata Stefan Löfven, propiciando su caída. El Ejecutivo llamó a elecciones anticipadas, pero su alianza de última hora con la centro-derecha permitió cancelar la convocatoria este sábado (27.12.2014).
Se intensifica la Islamofobia en Suecia
Los populistas de Demócratas Suecos exigen que la inmigración se reduzca entre un 50 y un 90 por ciento. “El odio hacia los musulmanes se ha intensificado”, comentó Omar Mustafa, directivo de la Asociación islámica de Suecia, en entrevista con la radioemisora estatal SR. En enero de 2014, sujetos desconocidos pintaron esvásticas negras en la puerta principal de una mezquita en Estocolmo y en diciembre de 2013, un grupo de neonazis atacó físicamente a los participantes de una manifestación pacífica contra el racismo celebrada en un barrio de la capital sueca. Tres personas fueron hospitalizadas como consecuencia de las agresiones.
La nueva coalición de los socialdemócratas, los verdes y cuatro partidos conservadores –la izquierda radical no está incluida– busca ofrecer resistencia al apogeo de la ultraderecha en el país escandinavo. Ese heterogéneo grupo firmó el llamado “acuerdo de diciembre” para garantizar la continuidad del Gobierno minoritario liderado por Löfven. El pacto prevé que el candidato que reúna la mayoría de los votos en el Parlamento será nombrado primer ministro. El nuevo proyecto presupuestario de Löfven será aprobado por el Reichstag.
Esta alianza de centro, que debe durar hasta 2022 si las fricciones políticas no lo impiden, también acordó una cooperación en los ámbitos de la defensa, la energía y las pensiones. Las elecciones anticipadas estaban pautadas para el 22 de marzo de 2015; de haberse llevado a cabo habrían sido los primeros comicios adelantados en más de medio siglo.
ERC ( dpa / AFP / Reuters / KNA )