1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Argentina: impuesto a la riqueza en crisis del coronavirus

9 de diciembre de 2020

En Argentina, golpeada por la crisis económica, los ciudadanos más ricos deberán pagar un impuesto único para ayudar a financiar la crisis del coronavirus. ¿Pago solidario o confiscación?

https://p.dw.com/p/3mUlL
Buenos Aires Argentinien Menschen auf der Straße
Imagen: Roberto Almeida Aveledo/ZUMA Wire/imago images

En Argentina, un pago único solidario, el impuesto a las grandes fortunas, ayudaría a enfrentar los daños provocados por la crisis del coronavirus en el país, ya de por sí golpeado por la crisis económica. Luego de que la Cámara de Diputados la aprobara el 18 de noviembre, la ley también pasó por la aprobación de la Cámara de Senadores el 4 de diciembre, con lo cual ya se puso en marcha.

La medida afecta a alrededor de 12.000 ciudadanos argentinos con un patrimonio de más de 200 millones de pesos (unos dos millones de euros), quienes deberán tributar hasta un 3,5 por ciento de su capital dentro del país, y hasta un 5,3 por ciento en el extranjero.

El gobierno de centro izquierda del presidente Alberto Fernández espera recaudar con este "Aporte Solidario y Extraordinario” aproximadamente el equivalente a tres mil millones de euros. Ese dinero se utilizaría para solventar la lucha contra el COVID-19, otorgar subsidios a la pobreza y créditos a las Pymes, entre otras ayudas sociales de emergencia.

"Solo el 0.02 por ciento de los argentinos pagarán ese impuesto”, defendió Carlos Caserío, senador por la provincia de Córdoba y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. "Que la gente no se deje engañar, no perseguimos a nadie”, añadió. Según él, lo único que se pide es solidaridad de parte de los que más tienen para que el país se pueda recuperar de la pandemia.

Unidad de Terapia Intensiva en el Hospital Central de Mendoza, Argentina.
Unidad de Terapia Intensiva en el Hospital Central de Mendoza, Argentina.Imagen: Andres Larrovere/AFP

"Los contribuyentes están hartos”

La ley es criticada por la oposición. Por ejemplo, el senador Martín Lousteau, de la Unión Cívica Radical (UCR), dijo: "Vivimos en un país con tasas impositivas récord, y sin embargo tenemos una pobreza récord”. Lousteau pide que se manejen los recursos existentes y que se reduzcan los gastos estatales, en lugar de "crear siempre nuevos impuestos”.

De modo similar piensa el experto argentino en materia fiscal César Litvin, titular de la Cátedra de Teoría Técnica Impositiva de la Universidad de Buenos Aires: "Argentina necesita sin duda más recursos para limitar los inmensos perjuicios que surgieron a causa de la crisis del coronavirus. Pero la carga impositiva ya es de por sí muy alta, y los contribuyentes están hartos de llevar solos la carga de un aparato estatal demasiado inflado”, dijo a DW.

Al borde del abismo económico

Pero Litvin no se refiere tanto al impuesto a las ganancias a las personas, que en Argentina es de un máximo del 35%, mientras en Alemania llega a un 45%, sino a la suma de los impuestos, que, con cerca de 170 impuestos nacionales, provinciales y locales”, así como con un impuesto a la propiedad privada, representan "una carga insostenible”. Y el Estado devuelve muy poco, dice.

A pesar de eso, el hecho de que, en lugar de aplicar un nuevo impuesto, al sector público le vendría bien una poda, no ayuda en esta situación de emergencia por el coronavirus, contrapone Christian Ambrosius, experto en América Latina, en entrevista con DW, ya que los recursos justamente se necesitan ahora.

Ya antes de la pandemia, Argentina estaba sumida en una grave crisis económico-financiera. El país está altamente endeudado, y en agosto de 2020 logró evitar, con grandes esfuerzos, su tercera bancarrota estatal en 20 años.

"La pandemia de coronavirus golpea a este país, cuyo acceso a los mercados internacionales es muy dificultoso, y no debería contraer nuevas deudas”, dice Ambrosius. En vista de las limitaciones para responder a esta extrema debacle económica, según el politólogo y economista que se desempeña actualmente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el impuesto a la riqueza podría ser una medida absolutamente sensata.

Argentinos protestan con afiches ante el Congreso, en Buenos Aires: "Repartan la torta ya".
Argentinos protestan con afiches ante el Congreso, en Buenos Aires: "Repartan la torta ya".Imagen: Roberto Almeida Aveledo/ZUMA Wire/imago images

Una cuestión de solidaridad

Además, Ambrosius hace referencia a otro factor importante: "Se debe considerar este impuesto también desde el punto de vista de la justicia social. La crisis del coronavirus ha afectado sobre todo a las capas más pobres de la población, justamente en los países de América Latina, dado que las personas que viven en la pobreza tienen menos posibilidades de protegerse, tanto en lo referente a su salud como en lo económico”. En esa situación, pedirles a los 12.000 argentinos más ricos que hagan un aporte, es algo justificable.

Así también lo ven, evidentemente, los 20 millones de argentinos que, según el diario de masas "Clarín”, viven actualmente debajo de la línea de la pobreza, un 44,2% de la población de Argentina, el nivel más alto de los últimos 10 años, según ese periódico.

¿Menos inversiones y puestos de trabajo por el impuesto a la riqueza?

Según César Litvin, que también es abogado, las opiniones en cuanto al impuesto único a los más ricos están divididas. "El otro casi 50% de los argentinos que pagan impuestos en este país y, en especial, los que se ven afectados por esta ley, están totalmente en contra de ella”, asegura a DW.

Litvin explica que considera que esa medida es anticonstitucional, y que muchos podrían incluso intentar apelar contra la ley en los tribunales. Asimismo, piensa que el impuesto a la riqueza provocará una disminución de las inversiones, la reducción de puestos de trabajo, así como una disminución de los impuestos ya existentes.

Un pronóstico que el experto en Latinoamérica Christian Ambrosius, sin embargo, califica de poco sólido: "Ese es ya casi un argumento estándar reflejo cuando se habla de un impuesto progresivo. Pero aquí estamos hablando de un pago proveniente de un patrimonio personal, no de actividades empresariales”, aclara. Y agrega que la tesis de que con ese pago solidario se obstaculizarán en gran medida las inversiones es descabellada.

La izquierda exige impuesto del 0,7 %para los más ricos de Alemania

Mientras Francia, Luxemburgo, España, Suiza y Noruega, según el Ministerio alemán de Finanzas, ya cuentan con un impuesto solidario general, es decir, regular, a la riqueza, Argentina es el único país que ha puesto en marcha un aporte único solidario en los últimos años. Otros países también evalúan esa posibilidad, entre ellos, Chile, España y Alemania.

En Alemania, el partido La Izquierda, y también parte del Partido Socialdemócrata (SPD), exigen que los más ricos del país paguen un aporte único y solidario para solventar los costos adicionales que causa la pandemia. La fracción de La Izquierda en el Parlamento y la Fundación Rosa Luxemburgo encargaron un estudio sobre el tema al Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW).

Stefan Bach, autor del estudio, recordó en entrevista con la emisora alemana pública ARD que luego de la II Guerra Mundial, un impuesto a las grandes fortunas contribuyó decisivamente en el pago de ayudas e indemnizaciones. "Estamos viviendo un fuerte incremento del endeudamiento estatal, y para ese tipo de situaciones de emergencia, un impuesto a la riqueza es un instrumento excepcional del Estado para financiarla”, señaló.

(cp/ers)