Armas para China: "ilegales" pero lucrativas
15 de marzo de 2005“La cooperación militar y la venta de armas a la República Popular de China quedan suspendidas”. Éste es el parco texto emitido por el Consejo de la Unión Europea (UE) en 1989, con motivo de la masacre de la Plaza de la Paz Celestial. De tal prohibición no parece quedar sino el papel.
Al fin y al cabo, cada productor y comprador de armas ha interpretado a su manera las leyes en la ambiciosa carrera por vender armas, los unos, o por comprarlas, los otros. Gran Bretaña dice, por ejemplo, que la Unión Europea nunca especificó cuáles armas no debería vendérsele a China. Por lo que no ve nada de malo en vender turbinas Rolls Royce para aviones de caza chinos.
Todos venden, nadie lo reconoce
Francia e Italia, por su parte, le han suministrado a China radares, cohetes y aviones de guerra, después del embargo de Bruselas. El argumento de París y Roma es que éstos han sido pedidos antes de la masacre en la Plaza de la Paz Celestial. España no se queda atrás, aunque no quiera saber que las partes vendidas se encuentran en helicópteros de guerra chinos.
Según Bernd Riegert, de la redacción alemana de DW-WORLD en Bruselas, “una empresa alemana recibió en 2000 un pedido de Pekín de motores diesel para submarinos”, aunque no se sabe si la empresa efectuó la venta.
Riegert afirma que los Estados de la UE aprobaron en 2003 “excepciones del embargo” por un valor de 413 millones de euros. Francia, Gran Bretaña e Italia son los más grandes exportadores de armas de la Unión.
China se arma por millones
Si le hemos de creer a las fuentes oficiales de Bruselas, Alemania pasaría aquí de enano. El Diario de la Unión Europea calcula que en 2002 Berlín concedió licencias de venta de armas por “sólo” 210 millones de euros. Teniendo en cuenta las anteriores cifras, las compras de armamento por parte de Pekín se ha duplicado en sólo un año.
A la negativa de altos políticos, como el canciller alemán Gerhard Schröder, de que un presunto “levantamiento del embargo de armas no significará un boom de exportaciones”, los críticos replican que “el consorcio armamentístico europeo EADS ya selló un acuerdo con AviChina” y sólo espera a que la legalidad permita hacer efectivos los negocios.
Rusia: mayor vendedor, China: mayor comprador
Frente al monto estadounidense por ventas de armamento a China, el volumen de ventas europeas -unos 115 mil millones de euros anuales- parece “irrisorio”. Aunque sigue siendo válido que cada arma vendida o comprada es un arma de más. China gasta, actualmente, unos 7 mil millones de euros en adquisición de armas, convirtiéndose así en el mayor comprador de armamento del mundo. A su vez, es Rusia el primer vendedor de armas del planeta, percibiendo por ese concepto alrededor de 2 mil millones de euros.
Y aunque Estados Unidos se oponga, en público, al levantamiento del embargo europeo, de acuerdo a cifras de “la teneduría del Congreso de EE.UU., entre los años 1989 y 1998, Washington vendió 350 millones de dólares en armas”, reporta Arms Control Association, una organización no gubernamental. Riegert advierte que “en estas cifras no están incluidos los productos utilizables eminentemente bélicos”.
Israel, por su lado, no ha vacilado en revenderle tecnología bélica estadounidense a China. Como alternativa al “agujereado” embargo, la comisaria europea de Relaciones Exteriores, la austriaca, Benita Ferrero-Waldner, propone establecer un código de conducta más severo.