Armenia conmemora el centenario del genocidio
24 de abril de 2015A su llegada a Tsitsernakaberd, a las afueras de la capital armenia, el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo francés, Francois Hollande, fueron recibidos por el presidente armenio, Serge Sargsián, en la avenida que da paso al complejo donde arde la llama eterna en tributo a las víctimas del que fue considerado por el papa Francisco como "el primer genocidio del siglo XX".
El presidente de Armenia destacó que "lo ocurrido en 1915 no tuvo precedentes ni por su magnitud ni por sus consecuencias" y agregó que el genocidio es "una herida aún abierta porque en el mundo hay negacionismo".
Antes de la ceremonia oficial en el complejo situado en una colina a las afueras de Ereván, los líderes y diplomáticos invitados al acto visitaron el museo dedicado al genocidio ocurrido entre 1915 y 1923. Ese museo incluye fotografías realizadas hace cien años por el alemán Armin Vegner, testigo de excepción del genocidio cuando servía como soldado y médico en Siria y Mesopotamia durante la Primera Guerra Mundial.
Plantar un árbol en recuerdo a víctimas
La tradición reza que los mandatarios que visitan el memorial del genocidio armenio deben plantar un árbol en recuerdo de las víctimas.
Al acto también asisten representantes de los Gobiernos de otros países, como Estados Unidos, Alemania y Argentina, que contará con la presencia del canciller, Héctor Timmerman. Las víctimas fueron canonizadas ayer en una ceremonia solemne en la que fueron proclamadas mártires de la Iglesia Apostólica Armenia, la más antigua del mundo.
Sargsián instó esta semana al presidente turco, Recep Erdogan, a aprovechar la simbólica fecha para normalizar las relaciones entre ambos países, es decir reconociendo el genocidio y abriendo la frontera común.
Alemania habla de genocidio
Al respecto, Putin aseguró que el genocidio armenio "es uno de los acontecimientos más terribles y dramáticos en la historia de la humanidad" y subrayó que el exterminio por motivos étnicos no puede ser justificado.
Por su parte, este viernes (24.04.2015) el presidente del Parlamento alemán, Norbert Lammert, condenó la violencia contra los armenios, que calificó de genocidio. Alemania no tiene el derecho a decirles a otros países cómo lidiar con su pasado, pero puede animarlos a enfrentarse a su historia, dijo.
Los armenios acusan a las autoridades otomanas de planificar la aniquilación sistemática de su minoría armenia, que habría comenzado simbólicamente el 24 de abril de 1915 con la detención de varios cientos de intelectuales en Constantinopla, capital del imperio.
Turquía anunció que también recordará a los "armenios otomanos" caídos hace cien años, pero Erdogán niega rotundamente que esas muertes puedan ser catalogadas de genocidio, ya que durante la primera contienda mundial también murieron muchos musulmanes.
VC (efe, dlf)