Asesino de Túnez había trabajado en el área del turismo
5 de julio de 2015
El primer ministro de Túnez, Habid Essid, dijo en una entrevista publicada por el diario local La Presse esta domingo (05.07.2015) que Saifedine Rezgui (en la foto), el joven de 23 años que atacó con un fusil Kalashnikov a numerosos turistas que descansaban en una playa de Susa, cerca de dos hoteles de esa ciudad, conocía el sector del turismo debido a que había trabajado en él. En el atentado murieron 37 personas, más el criminal, abatido por la policía.
“Ahora sabemos que era miembro de un club de danza y que conocía bien el sector turístico porque había trabajado en él como animador”, dijo la autoridad, que recalcó la importancia de trabajar en el terreno de la educación para acabar con el yihadismo. Essid hizo una invitación a reflexionar sobre el proceso que llevó al joven a cambiar el baile por un fusil y convencerse de asesinar a personas inocentes.
“Debe hacerse una investigación en profundidad sobre la cultura y la educación y (tener en cuenta) que las reformas deben hacerse teniendo en cuenta la economía y la educación”, subrayó el jefe del Ejecutivo. “Hoy sabemos que lo que lleva a los individuos a acercarse a los radicales son o dificultades financieras o ciertas ideologías religiosas. Debemos estudiar igualmente métodos para desradicalizar a los jóvenes que regresan de luchar en Siria” junto al Estado Islámico, agregó.
Incapaz de dañar
Rezgui era estudiante en la universidad de Kairauoan, había recibido entrenamiento militar en campos yihadistas en Libia y estaba vinculado a una red que forma “lobos solitarios”, terroristas que realizan atentados sin contar con mayor logística. Fuentes de Seguridad creen que estuvo en un campo controlado por Seif Ala Ben Hasine “Abu Iyad”, líder del grupo radical tunecino Ansar al Sharia y uno de los radicales islámicos más buscados del país.
Por su parte, Radhia Manai, la madre de Rezgui, dijo al diario británico Sunday Times que su hijo había sido víctima de un “lavado de cerebro”, pues él antes era incapaz de siquiera dañar a un ratón. “Cuando me dijeron que mi hijo había matado a toda esa gente, yo dije que no era posible”. Tras ofrecer disculpas a las familias de las víctimas (30 británicos, dos alemanes, un belga, un portugués y un ruso), Manai dijo que deseaba conocer a quién estaba detrás de estos planes asesinos “porque quiero que vaya a prisión o sea asesinado”.
DZC (EFE, dpa, AFP)