Assange lucha contra su extradición a Suecia
7 de febrero de 2011“Existe el peligro de que una campaña de prensa envilecida prejuzgue el resultado de un juicio secreto”, dijo el abogado de Assange, el especialista australiano en derechos humanos Geoffrey Robertson, aludiendo a que muchos juicios por violación se celebran a puerta cerrada en Suecia.
En el inicio del proceso para decidir si Assange será extraditado o no a dicho país nórdico Robertson criticó que algunos periódicos hayan calumniado a su cliente llamándolo cobarde por que se niega a volver al país escandinavo.
El letrado, que encabeza la defensa de Assange junto con el especialista británico Mark Stephens, destacó que dada la "difamación" de que ha sido objeto su cliente sería injusto que se dé curso a la orden de extradición y que se obligue a Assange a comparecer ante un tribunal secreto.
Al exponer su estrategia de defensa en la Corte de la Magistratura de Belmarsh, en el sur de Londres, el abogado destacó que la Justicia sueca no ha presentado cargos contra Assange, requisito indispensable para emitir una orden de arresto según los lineamientos comunitarios vigentes en la Unión Europea.
Pese a ello destacó que Assange está listo y dispuesto a ser interrogado por la Fiscalía sueca a través de videoconferencias o por teléfono, en torno a las acusaciones presentadas por dos mujeres, cargos que él niega.
Durante los dos días que dura la audiencia que comenzó hoy en medio de los vítores de una multitud de seguidores, los abogados del activista cibernético intentarán convencer al juez Howard Riddle para que rechace la solicitud sueca de extradición.
Hasta un primer veredicto podrían transcurrir unos diez días, sin embargo debido a que ambas partes tienen derecho a apelar, podrían pasar meses hasta que se produzca una decisión definitiva.
Suecia quiere procesar a Assange
La representante de la fiscalía sueca, Clare Montgomery dijo a la corte que las acusaciones de violación contra Assange constituyen motivo suficiente para una extradición automática sin necesidad de que las autoridades suecas tengan que proporcionar prueba alguna.
Montgomery afirmó que Suecia reclama a Assange para procesarlo y no sólo para interrogarlo, pues una de las dos mujeres suecas que denunció a Assange declaró que aceptó tener sexo con él con preservativo, lo que no ocurrió. “La otra mujer tampoco dio su consentimiento. Esta última, que invitó a Assange a su casa, lo acusó de haberla violado restringiendo su libertad de movimiento”, explicó.
Según el Consejo Nacional de Suecia para la Prevención del Delito (BRA), el número de violaciones denunciadas en el país escandinavo se incrementó considerablemente en los últimos años y el principal factor se debe a que se aplica una amplia definición de ese delito, lo que hace que se registren más casos que en la mayoría del resto de los países europeos.
Las leyes suecas consideran que cualquier actividad sexual entre dos o más personas sin consentimiento de una de ellas es equivalente a una violación.
Assange teme la pena de muerte
La estrategia de defensa de 35 páginas que fue publicada en Internet argumenta que la orden de arresto contra Assange fue emitida para castigarlo por sus opiniones políticas y enviarlo a Suecia podría ser un paso hacia su extradición a Estados Unidos. “Existe un riesgo real de que, de ser extraditado al país nórdico, Estados Unidos pida su extradición donde podría ser detenido en la prisión de Guantánamo”, reza el documento.
“Si Assange fuera entregado a Estados Unidos existe el riesgo real de que se le aplique la pena capital”. Desde que Wikileaks publicara una serie de documentos secretos del Departamento de Estado norteamericano, Washington busca la posibilidad de presentar cargos criminales contra Assange por haber dejado al descubierto información confidencial.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton advirtió que su Gobierno adoptaría medidas agresivas para hacer ajusticiar a los responsables de haber robado los cables, afirmando que las filtraciones pusieron vidas en peligro y amenazaron la seguridad nacional de su país.
Autora: Eva Usi
Editor: Enrique López