Astrónomos descubren gigantesca cavidad vacía en el espacio
23 de septiembre de 2021Un grupo de astrónomos ha descubierto una cavidad gigante en la Vía Láctea, rodeada por dos nebulosas, Perseo y Tauro, que surgieron tras la explosión de al menos una estrella, según un estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters.
Las nubes moleculares de Perseo y Tauro, como se las conoce científicamente, han sido escrutadas por los astrónomos desde hace tiempo, en primer lugar, porque están relativamente cerca de la Tierra, a una distancia de entre 500 y 1.000 años luz. Un paseo interestelar, teniendo en cuenta que la Vía Láctea tiene un diámetro de 80.000 años luz.
Pero esas dos nebulosas tienen además otro interés: son matrices de estrellas, que se forman gracias a la mezcla de gas molecular y polvo galáctico. Durante largo tiempo, los astrónomos creyeron que Perseo y Tauro estaban unidas por una especie de filamento. Una observación descartada posteriormente.
Conectadas por una cavidad gigantesca
"Lo divertido es que hemos descubierto que sí están conectadas, pero no de la forma que imaginábamos, sino por una cavidad gigantesca", explicó a la AFP Shmuel Bialy, investigador del Centro para la Astrofísica de Harvard y del Smithsonian.
Bialy indicó que tienen dos teorías sobre su formación: o bien una supernova estalló en el núcleo de esta burbuja y empujó el gas hacia el exterior formando lo que ahora se llama la "supercúpula de Perseo-Tauro", o bien una serie de supernovas ocurridas a lo largo de millones de años la crearon con el tiempo.
El hallazgo sugiere que las nubes moleculares de Perseo y Tauro no son estructuras independientes en el espacio, sino que se formaron juntas a partir de la misma onda expansiva de supernova.
Bialy explicó que "esto demuestra que, cuando una estrella muere, su supernova genera una cadena de acontecimientos que, en última instancia, puede conducir al nacimiento de nuevas estrellas".
Cavidad Per-Tau
Con la ayuda del telescopio espacial europeo Gaia, de herramientas de cálculo y la generación de imágenes tridimensionales, los científicos han conseguido crear un mapa de la cavidad, bautizada Per-Tau.
Hay que imaginarse Per-Tau como una "especie de esfera cuyo interior está vacío" explica Bialy, una "superburbuja" de un diámetro equivalente a la distancia ya mencionada entre la Tierra y las dos nebulosas "matrices": unos 500 años luz.
Su envoltura exterior estaría constituida parcialmente por Perseo y Tauro.
En el interior hay un poco de polvo estelar "pero de una densidad muy débil respecto a la de las nubes" circundantes, explicó a la AFP el cosmólogo y astrofísico Torsten Ensslin, profesor asociado del Instituto de Astrofísica Max Planck.
Primera vez que se trazan nubes moleculares en 3D
Los mapas representan la primera vez que las nubes moleculares se han trazado en 3D, pues las imágenes anteriores se limitaban a dos dimensiones.
"Hemos podido ver estas nubes durante décadas, pero nunca supimos su verdadera forma, profundidad o grosor. Tampoco estábamos seguros de la distancia a la que se encontraban las nubes", dijo Catherine Zucker, astrofísica y e investigadora posdoctoral, que firma otro estudio.
Ahora, sin embargo, se puede saber dónde se encuentran con solo un 1 % de incertidumbre, "lo que nos permite discernir este vacío entre ellas", agregó.
Hay muchas teorías diferentes sobre cómo el gas se reorganiza para formar estrellas y los astrónomos las han puesto a prueba usando simulaciones, pero esta es "la primera vez que se pueden usar vistas 3D reales –no simuladas– para comparar la teoría con la observación, y evaluar qué teorías funcionan mejor".
FEW (AFP, EFE)