¿Atentado contra Ahmadineyad?
4 de agosto de 2010Según la radio libanesa y varios canales de noticias árabes, el convoy en el que viajaba el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, durante una visita al oeste de Irán fue alcanzado por una granada de mano cuando se encontraba cerca del aeropuerto de Hamedan. El artefacto habría impactado contra uno de los vehículos que conformaban la caravana, en el que viajaban los periodistas acreditados para el acto.
La emisora libanesa habló de varios heridos. Ahmadineyad, por su parte, habría salido ileso y continuado su visita a la cercana ciudad, donde dio un discurso que fue retransmitido en directo por la televisión iraní. El viaje se enmarca dentro de las acciones presidenciales destinadas a "impulsar proyectos que mejoren las condiciones de vida de la población", indicó la agencia de noticias estatal IRNA, uno de los campos destinados a mejorar la popularidad de Ahmadineyad.
La mayoría de los medios de comunicación iraníes, sin embargo, no mencionaron el incidente sino para dar voz a una "fuente bien informada de la oficina presidencial" que rechazó la noticia calificándola de "falsa" y anunció que se emitiría un comunicado aclarando lo sucedido.
Información contradictoria
La información sobre el supuesto ataque sigue siendo, no obstante, contradictoria. Primero se dijo que el despacho de Ahmadineyad había confirmado el ataque, pero que se trataba de un artefacto casero. La agencia de noticias iraní Fars hizo igualmente referencia al frustrado atentado, asegurando que las autoridades habían arrestado a un contrarrevolucionario tras el lanzamiento de una granada.
La red de noticias Al Alam indicó que la supuesta explosión estuvo provocada únicamente por un petardo lanzado para dar la bienvenida al presidente en Hamedan, mientras que otras fuentes corroboraban la versión del petardo, pero aseguraban que la explosión no había sido un accidente sino un acto intencionado contra el jefe del Estado, por lo que el autor fue tomado preso por las fuerzas de seguridad.
Aliados en América Latina
El pasado lunes, Ahmadineyad había dicho, durante un discurso en una conferencia de iraníes expatriados en Teherán, que creía en la existencia de un complot israelí para acabar con él. "Los estúpidos sionistas han contratado mercenarios para asesinarme", manifestó.
El programa nuclear iraní sigue manteniendo alta la tensión entre Israel e Irán. Estados Unidos trata con vehemencia desde hace meses de que Ahmadineyad abandone de sus coqueteos con la energía atómica. La llegada de Barack Obama a la Casa Blanca despertó grandes expectativas de un fin en el conflicto en torno a este asunto, pero hasta ahora no se ha conseguido más que seguir por la vía de las sanciones: ayer martes, el Departamento del Tesoro estadounidense prohibió a sus ciudadanos mantener negocios con 21 empresas asentadas en Europa tras las cuales sospecha al Gobierno iraní.
La Unión Europea comparte posición con Estados Unidos en lo que a Irán respecta, aunque es menos estricta ya que sus intereses económicos en el país son generalmente mayores. A falta de partidarios entre estos bandos, Ahmadineyad busca aliados en otras regiones del mundo, como por ejemplo en América Latina: con el presidente venezolano, Hugo Chávez, mantiene buenas relaciones; con el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, lo enfrenta ahora un pequeño rifirrafe, después de que Lula pidiera un trato "humanitario" hacia una mujer condenada a muerte por lapidación en Irán tras cometer adulterio.
LBM/ dpa/ rtrd
Editor: Pablo Kummetz