Atentado de Berlín: ¿más videocámaras, más seguridad?
28 de diciembre de 2016Un grupo de jóvenes se entrega voluntariamente a la Policía. Su motivación: la posible publicación de fotos y videos de una cámara de control del metro de Berlín. Estos muchachos habrían prendido fuego en la noche de Navidad a un mendigo en una estación berlinesa. Basándose en las grabaciones, la Policía empezó a buscar a los sospechosos. Esta experiencia habla a favor de la videovigilancia.
En el debate en torno a un incremento de este tipo de control en los lugares públicos hay siempre tres aspectos: esclarecimiento, prevención y sentimiento de seguridad de la población. En el caso del metro de Berlín, las cámaras ayudaron al esclarecimiento del crimen.
Videos desde los teléfonos móviles
Después del atentado en el mercado de Navidad de Berlín, la discusión en torno a incrementar los controles por videocámara subió de tono. Para la investigación, la Policía no contaba con fotos o videos del lugar de los hechos, pues en la plaza Breitscheidplatz no hay cámaras.
"Sí que es absurdo que las autoridades pidan a la población que les envíen los videos tomados con sus teléfonos móviles, pero que se nieguen, al mismo tiempo, a encargarse de que existan cámaras de control", dice a DW Ernst Walter, directivo del Sindicato Alemán de la Policía. Un ataque terrorista como el de la Breitscheidplatz no se podría evitar con videocámaras, pero éstas sí que podrían ayudar a aprehender a los autores. En el caso del presunto terrorista del mercado berlinés, la detención tampoco tuvo lugar. Fue liquidado en un control rutinario por la Policía italiana.
En este debate, especialmente en Alemania, se mezcla también el tema de la protección de datos. La Asociación Alemana de Jueces advirtió que la vigilancia podría limitar las libertades de los ciudadanos y violar sus derechos fundamentales.
La difusión, un arma para los terroristas
Pero es precisamente de la eficacia del control por videocámara que dudan las voces más críticas. Maja Smoltczyk, encargada de Protección de Datos en Berlín, dijo a la agencia Dpa que tanto para terroristas como para otra suerte de criminales –que están por ejemplo bajo influjo de alcohol o drogas– las cámaras no son un impedimento.
Es más, los terroristas, en parte, buscan la opinión pública para difundir sus hechos; para ello cuentan con el efecto de las imágenes. Peter Schaar, ex Comisionado Federal para la Protección de Datos, en conversación con la emisora Deutschlandfunk, puso los atentados de Londres en 2005 como ejemplo. En ese caso, los terroristas se habían presentando conscientemente ante las cámaras de control. "Porque esperaban que estas imágenes –como sucedió ulteriormente– llegaran a los medios y aumentaran así el efecto del ataque terrorista", dijo Schaar.
Sentimiento de seguridad
Según una encuesta del instituto Yougov, el 60 por ciento de la población alemana está a favor de un incremento de la vigilancia por videocámara. La pregunta es si esto incrementaría sustancialmente la percepción de seguridad entre la población. Esto, naturalmente, es subjetivo y no se basa en las estadísticas de lo criminal.
Polvareda levantó hace pocas semanas otro caso en el metro de Berlín: un hombre dio una patada en la espalda a una mujer, ésta resbaló por las escaleras y se rompió un brazo. La Policía publicó las imágenes que la cámara había registrado de la brutal escena. Este aspecto se suele olvidar en los debates: las imágenes de las cámaras pueden infundir temor. Alguien que use el metro de Berlín y las haya visto, puede que las tenga muy presentes en sus siguientes trayectos.
Según Schaar, después de ataques terroristas y de actos criminales de grueso calibre, la gente suele quedar profundamente atemorizada y estar dispuesta a renunciar a sus libertades y derechos, en aras de la seguridad. En su opinión, esta ecuación es peligrosa: "Más videocámaras de control no significan automáticamente mayor seguridad".