Atentados en Europa
21 de marzo de 2012
Las autoridades francesas están investigando quién fue el autor del atentado a una escuela judía en Toulouse, ocurrido el lunes 19 de marzo, en el que fueron asesinados tres niños y un profesor. Al terrorista se le atribuye también la muerte de tres soldados de origen magrebí en la localidad francesa de Montauban. Deutsche Welle conversó con el profesor Joachim Krause, experto en Seguridad y docente de la Universidad de Kiel.
Deutsche Welle: El presidente Nicolas Sarkozy declaró alerta máxima para toda la región de Toulouse. Todos los establecimientos judíos y musulmanes están siendo vigilados y se aplican estrictas medidas de seguridad. Es la primera vez que se declara alerta roja en Francia por atentados terroristas. ¿Qué opina sobre las medidas tomadas por Francia contra el terrorismo?
Joachim Krause: Francia, como es natural, está conmovida por los atentados, y está claro que el Gobierno reacciona con severidad y transmitiendo una clara señal. Pero lo importante es descubrir quién fue el autor de estos terribles crímenes. Los dos atentados fueron cometidos con la misma arma, y hay indicios que apuntan a tres posibles culpables, tres personas que pertenecieron hace tiempo al Ejército francés. Está por verse si se trata de una pista certera o si las investigaciones deben ir por otro camino.
El Gobierno francés parte de un atentado de trasfondo racista. ¿Cuál es su apreciación del caso?
En estos momentos se supone que los atentados son de trasfondo racista, pero eso no es seguro. Es muy posible que los autores de los crímenes provengan del entorno fundamentalista islámico, eso no se puede descartar por el momento. Y seguramente pronto se sabrá más.
Supongamos, en primera instancia, que se trata de atentados con un trasfondo de extrema derecha. ¿Es posible que se haya restado importancia y se haya minimizado al racismo y al antisemitismo como posibles motivos para cometer actos de terrorismo en Francia y en otros países de Europa?
Yo no diría que se les ha restado importancia, sino que, en los últimos años, no han ocupado un primer plano. Pero tanto en el atentado cometido por Anders Breivik en Noruega como en los que llevó a cabo el trío neonazi de Zwickau (grupo autodenominado Clandestinidad Nacionalsocialista -NSU, por sus siglas en alemán- a quien se atribuyen los homicidios de nueve inmigrantes y de una mujer policía en Alemania), hemos constatado que en la escena de la extrema derecha hay, sin duda, individuos que planean actos violentos. Y hay que tener presente que esa gente puede llegar a cometer atentados terroristas. Eso es muy probable, por lo que hay que estar atento, ya que pueden llegar a perpetrar crímenes horrendos.
Ya que usted de algún modo lo insinúa, ¿cree que puede haber similitudes entre los atentados de Noruega y los de Francia, tal vez, en la forma de actuar?
Sí, sin duda hay similitudes entre el proceder de los terroristas franceses y Anders Breivik en Noruega. Por ejemplo, el hecho de asesinar niños y jóvenes, que representan las futuras generaciones de personas de otra nacionalidad o religión. Eso es lo que los terroristas de Francia han tomado como ejemplo, y es algo terrible.
Francia también podría convertirse en objetivo de atentados islamistas, sobre todo porque es, junto con Gran Bretaña y EE. UU., socio en la lucha contra el terrorismo. ¿Cúal es la dimensión del terrorismo de trasfondo islamista en Francia?
Estimo que el peligro es muy grande. Está claro que Francia está en la mira de Al Qaeda y puede ser que los talibanes, que quieren que Francia se retire de Afganistán, hayan planeado atentados en Francia. Existen conexiones, hay células terroristas en Francia, por lo cual también se investigará intensivamente esas pistas, claro está, para averiguar si los terroristas pertenecen a la escena fundamentalista islámica.
Primero Noruega, luego Alemania, y ahora Francia. En toda Europa se están cometiendo atentados terroristas. ¿Cuál es, según usted, el papel de la Unión Europea en este contexto? ¿No se deberían coordinar mejor todas las medidas antiterroristas desde Bruselas?
No lo creo. Entretanto, se ha alcanzado un alto grado de cooperación, y con aumentar la coordinación no se logrará mejorar el panorama. Los problemas tienen que ver, a menudo, con que la coordinación fracasa debido a los obstáculos planteados por la protección de datos y por las condiciones legales. Lo principal es descubrir quiénes son los culpables. Es posible que pertenezcan al medio local. De ser así, no se lograría demasiado coordinando la las investigaciones. Coordinar es importante si los delincuentes operan traspasando las fronteras, si se mudan a otro país e intentan de ese modo evitar que se los persiga. Entonces sí se debe intensificar la coordinación internacional. Pero en este momento no veo la necesidad de hacerlo, ya que tanto los atentados de Breivik como los del trío de Zwickau se realizaron a nivel local. De confirmarse la hipótesis de que fue perpetrado por la extrema derecha, es probable que los atentados de Francia también tengan alcance nacional.
Los atentados han conmovido profundamente a la sociedad francesa. ¿Qué efectos tienen ese tipo de atentados terroristas en la sociedad?
Al principio, la sociedad se conmociona y se llevan a cabo eventos para expresar esa conmoción. Pero hay que ser sinceros: pasado algún tiempo se instala el olvido colectivo y quedan los familiares de las víctimas que, por supuesto, jamás llegan a superar la muerte de sus seres queridos. Y es natural que la sociedad olvide.
Entrevista: Ralf Bosen (CP)
Editor: Enrique López