Aterrizaje forzoso para los liberales alemanes
6 de diciembre de 2021Bienvenidos a la realidad, ¡a la realidad de la crisis del coronavirus! El 92 por ciento de los delegados del Partido Democrático Libre (FDP) aprobó en Berlín el acuerdo de coalición con Los Verdes y el Partido Socialdemócrata (SPD). Un día antes, con 99 por ciento de aprobación, los socialdemócratas habían demostrado que la unidad y la satisfacción con el equipo directivo se ven diferentes.
La semana que viene, debería comenzar el gobierno del nuevo canciller Olaf Scholz. Pero en el camino, el FDP tuvo que ceder mucho. La gran euforia y el rápido éxito de las negociaciones de coalición fueron seguidas repentinamente por una disminución en la gestión de la pandemia. El FDP no estaba preparado para esto.
Durante la campaña electoral, el líder del partido, Christian Lindner, había prometido que no habría cierre ni vacunación obligatoria con el FDP. La libertad del individuo cuenta y esto no es un privilegio, sino un derecho básico. Además, la economía no debería seguir siendo "estrangulada". Debido a estas promesas, muchos ciudadanos votaron por el FDP y le dieron 11,5 por ciento de los votos.
Pero con el creciente número de casos de coronavirus, el partido que defiende la libertad cobró una promesa tras otra. Incluso si Lindner afirma en el congreso del partido que "no hay un cambio de rumbo del FDP en la política sobre la pandemia".
Los demócratas libres y el "día de la libertad"
En una comparecencia conjunta después de su victoria electoral, los tres futuros partidos de la coalición anunciaron con orgullo que todas las medidas contra el covid-19 deberían terminar el 20 de marzo a más tardar. El FDP había sobre todo presionado para que se pusiera fin rápidamente a la política restrictiva del gobierno de Angela Merkel.
Muchos en el partido soñaron con un "día de la libertad" como el de Reino Unido cuando el primer ministro británico Boris Johnson anunció el levantamiento de todas las medidas restrictivas en julio de este año.
Pero dado que el número de contagios de coronavirus ha seguido aumentando, el FDP también ha tenido que retroceder y adoptar una línea más dura. Cayó un tabú tras otro. Ahora las restricciones de contacto deberían ser posibles y el llamado 2G en Alemania (vacunados y recuperados) o el 3G (vacunados, recuperados, con test negativo) se impone rápidamente. Ahora Lindner ni siquiera quiere descartar una vacunación obligatoria general.
Un chasco tras otro
Y el martes pasado el siguiente revés para los liberales: el Tribunal Constitucional Federal apoya al gobierno federal. Las drásticas medidas que había emitido Berlín no vulneran la Carta Fundamental, es decir, los toques de queda, el cierre de escuelas y las restricciones de contacto. Unos 80 miembros de la fracción del FDP en el Parlamento también habían introducido una demanda, incluso Lindner y el futuro ministro de Justicia, Marco Buschmann. ¡Qué vergüenza!
Un partido y su "problema femenino"
El FDP tendrá cuatro miembros de gabinete en el nuevo gobierno. Además de Lindner, que recibirá el Ministerio de Finanzas, según lo solicitado, se espera que el secretario general del FDP, Volker Wissing, se convierta en ministro de Transporte y Buschmann ministro de Justicia, como ya se mencionó.
La única mujer del FDP en el futuro gabinete será la casi desconocida Bettina Stark-Watzinger, quien se espera sea la ministra de Educación. Stark-Watzinger también es miembro del grupo parlamentario del FDP, en el que las mujeres vuelven a estar fuertemente subrepresentadas.
Asimismo, para los puestos vacantes de primer jefe parlamentario y el nuevo jefe de la facción del Parlamento se prevé solo hombres. ¡El FDP tiene un problema con las mujeres!
La magia del principio parece haberse desvanecido
El FDP negoció duro en las conversaciones de coalición y sacó mucho provecho: ningún aumento de impuestos, ningún límite de velocidad, nada de nuevas deudas y Lindner como ministro de Finanzas. Según una encuesta reciente, 37 por ciento de los alemanes opina que el acuerdo de coalición lleva más la firma de los liberales.
"Comencemos" fue el lema de la conferencia del partido en Berlín. Y la semana que viene comienza todo y la dura realidad de gobernar. El FDP debe tener cuidado de no irritar más a los votantes y miembros del partido.
(rr/dzc)